JPM Europe Strategic Dividend, para aprovechar la remuneración al accionista

En periodos de bajo crecimiento económico, como el que vivimos actualmente, las empresas con una buena política de remuneración al accionista vía dividendos se convierten en una de las mejores alternativas de inversión. Los dividendos actúan como una especie de margen de seguridad en el desarrollo del valor, lo que se traduce en una mayor estabilidad de sus cotizaciones.

 

En estos momentos, además, la rentabilidad por dividendo se encuentra en niveles históricamente elevados frente a la remuneración ofrecida por otros activos, como puede ser la renta fija. Estamos, por tanto, ante una oportunidad de ser socios de compañías de alta calidad y obtener una rentabilidad significativa, estable y con posibilidad de que aumente a medio y largo plazo. Acceder a ese tipo de compañías no sólo es posible a través de la compra directa de sus acciones en bolsa, sino también a través de fondos de inversión como JPM Europe Strategic Dividend. Este fondo, gestionado por JPMorgan Asset Management, centra sus inversiones en compañías europeas, tanto de la zona euro como fuera de ella (la rentabilidad por dividendo de las empresas europeas sigue siendo superior a la ofrecida por las norteamericanas).

 

A la hora de seleccionar los valores, el equipo que dirige Michael Barakos se fundamenta en un disciplinado proceso de inversión basado en el análisis ‘bottom-up’ (el gestor parte de lo particular –análisis de la compañía– hasta llegar a lo general –situación macroeconómica–) y en un fuerte control de riesgos. Gracias a ello, consiguen elaborar una cartera ampliamente diversificada que permite controlar la volatilidad asumida por el fondo (la volatilidad del fondo a tres años es del 16%, frente al 20% del índice Euro Stoxx50).

 

El fondo incorpora, actualmente, 332 posiciones pertenecientes a los distintos sectores de la economía (finanzas, bienes de consumo, petróleo e industria son los que más pesan en su cartera actualmente) que cotizan en las bolsas del Reino Unido, Francia, Alemania y Suiza, principalmente. Se trata de empresas que combinan una valoración atractiva con un alto potencial de crecimiento, dos factores que contribuyen a dar estabilidad en el tiempo al pago de dividendos. Entre los valores que componen su cartera se encuentran Royal Dutch, BP, HSBC y Vodafone, cuya rentabilidad por dividendo se sitúa en torno al 5% o incluso por encima (la rentabilidad por dividendo de Vodafone supera el 8%). La rentabilidad media, vía dividendos, de la cartera del fondo es del 5%.

 

El fondo invierte en divisas distintas al euro, un riesgo que los inversores deben valorar a la hora de apostar o no por este producto. Desde finales de 2011, el fondo cuenta con una clase de reparto integro del dividendo para aquellos inversores que prefieran recibir una renta periódica con el fin de completar los ingresos anuales (similar al cobro directo del dividendo repartido por una compañía).


 

Departamento de Análisis de PROFIM Asesores Patrimoniales, EAFI.