Jim Rogers, alcista en materias primas y la industria agrícola

En la jornada de Clausura de la 64 Conferencia Anual de Inversores de CFA Institute, Jim Rogers ha hablado sobre la ascendencia de China como poder económico global, del mercado alcista de las materias primas, y de la crisis de los bonos de EE.UU. China, explicó Rogers, "será el gran país del futuro cercano, nos guste o no, y es por eso que el mandarín es el idioma más importante del mundo”. Espera que la llamada” burbuja inmobiliaria” de China estalle, pero también cree que muchos sectores de la economía china continuarán haciéndolo bien, incluso en ese escenario, según una nota remitida por CFA.

En cuanto al mercado de materias primas, Rogers sugiere que la recuperación económica sólo hará que éstas sean más atractivas. En una recesión, explicó Rogers, “seguiría prefiriendo activos tangibles, como son las materias primas y los agrícolas, sobre los activos financieros, a causa de la más que probable tendencia de la Reserva Federal de EE.UU a continuar imprimiendo papel". Cree que estamos llegando a un punto de inflexión importante en los bonos de EE.UU., que han experimentado un mercado alcista durante 30 años. "Esto está llegando a su fin", dijo Rogers, citando la situación de los Estados Unidos como la nación deudora más grande del mundo. "No me gusta decirlo, pero la situación es grave y espero que empeore. Si usted es dueño de los bonos, véndalos. Si usted es un gestor de cartera de renta fija, le sugiero que busque otro trabajo", finalizó.

Por otra parte, Willem Buiter, economista Jefe de Citi Investment Research & Analysis y ex asesor de la UE, el FMI y el Banco Mundial, dijo que la falta de sostenibilidad "de los niveles de deuda soberana en las economías avanzadas seguirá siendo un importante elemento del mercado en 2011 y más allá”. Pronóstico a los inversores que vayan "acostumbrándose a un mundo sin triple A soberana". Como señaló, "incluso los mejores del grupo se encuentran aún en una forma fiscal bastante pobre. "La excepción es Alemania, que es la única economía avanzada que queda en el mundo con triple A fiable”, añadió.

Willem Buiter señaló que la sostenibilidad de la deuda soberana depende de la salud financiera de todas las entidades privadas con importancia sistémica o política, y sostuvo que “hay dos grandes problemas interrelacionados en los países de la zona euro: algunos países miembros son esencialmente insolventes, y con riesgo de arrastrar hacia abajo el sector bancario. Otros países, económicamente más estables, son atraídos hacia abajo por bancos insolventes. El plan original del Banco Central Europeo para hacer frente a la crisis de deuda soberana y de la banca en Europa fracasó, en parte debido a los problemas de insolvencia, que eran peores de lo esperado, y también por las facilidades establecidas para lograr la estabilidad financiera, que no eran lo suficientemente importantes. El lento crecimiento económico en los países de la periferia agravaron el problema - y más recientemente, los países de la periferia sienten la fatiga de ajuste fiscal."

 “Tuvimos la danza de los siete velos”, dijo Buiter, y "cada vez que se dejó caer un velo, hemos visto más problemas".