Jim O´Neill, que según Reuters ha declinado hacer comentarios, combina un excelente curriculum como economista y más de diez años de experiencia en una de las firmas más poderosas del mundo de las finanzas, Goldman Sachs. A pesar de trabajar en el banco de inversión más notorio del mundo, el perfil de O´Neill no es el de un tradicional banquero de Wall Street. Como recoge Reuters, O´Neill, de 55 años de edad, no fue educado en los prestigiosos colegios de pago a los que asistieron el primer ministro Cameron o el ministro de finanzas Osborne, de hecho es hijo de un cartero y fue criado en Manchester, ciudad de la que aún conserva el acento y muchos vínculos, como el de ser hincha del Manchester United, club que trató de adquirir con un grupo de empresarios en 2010.
Sin embargo, para Osborne un gobernador del Banco de Inglaterra con vínculos a Goldman Sachs podría desatar polémicas no deseadas.
Aún así, otro de los candidatos que viene sonando para el puesto de King es Mark Carney, actual gobernador del Banco de Canadá y también ex empleado de Goldman Sachs. Otros candidatos son el actual gobernador adjunto del BoE, Paul Tucker, Gus O'Donnell –ex secretario de gabinete durante tres legislaturas- y el presidente de la Financial Services Authority Adair Turner.
O´Neill, que desde su puesto actual en Goldman Sachs contribuye al manejo de los 715.00 millones de dólares en activos que tiene la firma, se vería al frente del banco central inglés, con responsabilidades sobre los 2,5 billones de dólares que mueve la economía británica. En un reciente informe de O´Neill, según recalca Reuters, el experto se mostraba positivo con la economía británica a pesar los últimos datos publicados que la sitúan de nuevo en recesión. “De nuevo sospecho que la economía británica está más fuerte de lo que muchos creen, e indudablemente de lo que los datos oficiales apuntan”, concluía.