Javier García Lurueña, nuevo consejero delegado de Kutxabank

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Imagen cedida

El consejo de administración de Kutxabank ha nombrado a Javier García Lurueña como nuevo consejero delegado de la entidad, tras valorar su “amplia experiencia directiva”, justifica la entidad vasca en un comunicado oficial. García Lurueña atesora una gran experiencia directiva en las áreas Financiera, de Control y de Negocio Bancario, así como en el gabinete de Presidencia.

Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad del País Vasco (UPV) en la especialidad de Finanzas, ha desarrollado una trayectoria profesional de 35 años en Kutxabank, primero en la Caja de Ahorros Vizcaína, más tarde en BBK y, en la actualidad, como director general adjunto de Control y Auditoría Interna y director del gabinete de Presidencia. También cuenta con experiencia en consejos de administración bancarios y no bancarios, como Cecabank, CajaSur Banco, Kutxabank Vida y Pensiones, Kutxabank Aseguradora, Norbolsa y Fineco.

Con este nombramiento, el grupo bancario vasco cumple con la recomendación formulada por el Banco Central Europeo (BCE) y garantiza el reparto de poder ordenado dentro del banco. Garantiza, además, una separación clara de funciones entre la presidencia ejecutiva de Kutxabank, que continuará ostentando el cargo de máximo nivel del banco, y el consejero delegado, que tendrá encomendada la gestión del día a día de la entidad, conforme a las decisiones y criterios fijados en sus respectivas competencias por la junta general de accionistas y el consejo de administración.

El nuevo consejero delegado “responde al perfil profesional técnico e independiente requerido para el cargo”, justifica Kutxabank sobre su nombramiento. “El consejo de administración ha valorado, entre otras cualidades, sus dotes de liderazgo, su experiencia y solvencia técnica especialmente en las áreas de finanzas y desarrollo corporativo, el manejo de estrategias actualizadas de negocio, el hecho de que esté familiarizado con el perfil de doble supervisión y que sea un profundo conocedor de la entidad, sus personas y su cultura, además de contar con el respeto de la organización”, explica la entidad vasca.