- La economía japonesa se ha recuperado con fuerza desde el terremoto.
- Sin embargo, las condiciones externas se han deteriorado ahora que la zona del euro parece estar al borde de la recesión.
- La fortaleza del yen ha sido otro problema persistente.
- A pesar de todos los obstáculos, a nivel microeconómico las empresas japonesas han dado muestras de una notable resistencia y han incrementado los beneficios y los flujos de caja.
- Los recientes escándalos han puesto de manifiesto algunos problemas de gobierno corporativo, pero, en conjunto, las empresas japonesas han mejorado mucho en este sentido.
- El mercado japonés está ahora considerablemente barato atendiendo a diferentes medidas, tanto desde el punto de vista histórico como relativo. No obstante, barato no siempre es sinónimo de potencial y los inversores tienen que ser muy juiciosos en su selección de valores.
- A medio plazo, la fortaleza de los fundamentales empresariales, la mejora del buen gobierno y las atractivas valoraciones sugieren unas condiciones favorables para la selección de valores en Japón.