Janus cree que se está produciendo una vuelta a los fundamentales

Kamil Molendys, Unsplash

En los últimos años los mercados han estado impulsados por una mentalidad de "apetito de riesgo, aversión al riesgo" que ha eclipsado los fundamentales de las empresas. Sin embargo, desde Janus consideran que este escenario no durará mucho tiempo, pues las correlaciones están bajando, lo que indica que los inversores están prestando más atención a los fundamentales y que, por tanto, es el momento de la selección de valores y de los gestores activos. Los índices ponderados por la capitalización bursátil sobreponderan a los ganadores del pasado, pero en un periodo de cambios rápidos o crecimiento incierto, no es seguro que en el futuro sean los mismos.

Durante gran parte del último año, los gestores activos se han enfrentado a un mercado bursátil muy correlacionado. Los inversores han comprado y vendido renta variable basándose en factores macroeconómicos, como la crisis de la deuda en Europa y el impacto de los programas federales de estímulo, y los mercados han estado impulsados por una mentalidad de "apetito de riesgo, aversión al riesgo". Este trading emocional e impulsado por el momentum ha eclipsado en gran medida a los fundamentales de las empresas y los gestores activos han tenido más dificultades para añadir valor. El auge de los productos ligados a índices y las estrategias de trading de alta frecuencia – que ahora representan más del 60% de la actividad en las principales bolsas – han agravado la situación.

Desde Janus no esperan que este entorno dure mucho tiempo. Las correlaciones están bajando, lo que indica que los inversores están prestando más atención a los fundamentales de las empresas. Incluso en una economía débil, las compañías con ventajas competitivas encuentran vías para crecer, y el análisis fundamental puede encontrarlas. Las valoraciones están por debajo de la media. Los pagos por dividendos están aumentando – incluso en el caso de los valores de crecimiento.

Cuando las correlaciones bajan, la selección de valores adquiere mucha más importancia. Cuando son altas, los índices de renta variable suelen ser muy competitivos con los gestores activos. En este momento, índices como el S&P 500 y el Russell 1000 Growth baten al 79% y al 72% de los gestores activos, respectivamente, en términos de rentabilidad móvil de 1 año. Sin embargo, la competitividad media a largo plazo de los índices es del 50%. Cualquier reversión a la media de esta competitividad tendría un impacto positivo para los gestores activos y, si las correlaciones se mantienen en los niveles actuales, desde Janus esperarían que los índices se acercaran a la media a largo plazo.

Otro factor positivo para la selección de títulos es que las valoraciones son atractivas. Incluso después del repunte del mercado de este otoño, los títulos cotizan a valoraciones inferiores a la media. En la última década, y en términos de ratios PER futuros a 1 año, el índice Russell 1000 Growth ha cotizado a una media de 13,2 puntos de múltiplo por encima del índice Russell 1000 Value. Sin embargo, el diferencial se ha estrechado de forma constante y en este momento es de tan solo 2,7 puntos de múltiplo. En comparación con los títulos de valor, los de crecimiento parecen baratos en términos de los ratios precio/valor contable y precio/cash flow. Además, las empresas de crecimiento han reducido el apalancamiento de sus balances, con lo que sus ratios de deuda/recursos propios han disminuido.

Incluso en el punto más bajo de la recesión, el 23% de las empresas publicó un crecimiento medio de los beneficios de al menos el 10% entre 2007 y 2009. Los gestores activos pueden identificar compañías con estas ventajas y sobreponderarlas en las carteras. Un índice no identifica a los ganadores del futuro. Los índices ponderados por la capitalización bursátil sobreponderan a los ganadores del pasado. En un periodo de cambios rápidos o crecimiento incierto, no es seguro que sean los mismos.