J.P. Morgan AM apuesta por productos con vocación de pago periódico

Hasta ahora, los productos que ofrecen rentas periódicas a través del pago de dividendos y cupones han sido muy populares en el mercado anglosajón, pero no han gozado del favor de los inversores en España, debido a la fiscalidad de dichos pagos. Sin embargo, en un entorno de incertidumbre donde el crecimiento es más bajo que en el pasado, este tipo de productos de gestión activa con rentas periódicas empieza a tener demanda incluso en nuestro mercado.

En J.P. Morgan AM juegan este creciente interés a través de su fondo JPM Global Income, un producto mixto global con casi dos años de track record (desde su lanzamiento en diciembre de 2008) y vocación de pago trimestral que ha tenido éxito en otros países con idiosincrasia similar como Italia y que ahora está siendo comercializado en nuestro país.

"Los inversores valoran cada vez más la obtención de ingresos y las tradicionales fuentes para obtenerlos no resultan tan interesantes como en el pasado. Así, los depósitos, en un contexto de bajos tipos de interés, o los bonos con grado de inversión, ahora sobrecomprados y caros, resultan insuficientes", comenta Olivia Mayell, gestora del equipo de GMAG (Global Multi Asset Group) de J.P. Morgan Asset Management.

Mayell está convencida de que, ante la incertidumbre actual, los inversores buscan carteras en las que puedan confiar, compuestas por productos más seguros pero que también les proporcionen rentas periódicas, como acciones con alta rentabilidad por dividendo o renta fija que ofrezca un cupón atractivo, como la deuda emergente o high yield.

Para lograrlo, los inversores necesitan ampliar sus fuentes de rentabilidad, algo que hace el fondo JPM Global Income, que pretende maximizar los retornos a través de los cupones de deuda, los ingresos derivados del pago de dividendos de valores bursátiles y la rentabilidad derivada de los activos subyacentes. Para disminuir el riesgo a la hora de encontrar esos ingresos, J.P. Morgan AM apuesta por la diversificación a través de una asignación de activos global y dinámica que realiza GMAG (en bonos de alta rentabilidad, acciones con alto dividendo, REITs, bonos corporativos, deuda de mercados emergentes, hipotecas y convertibles) y que actualmente sobrepondera la renta variable frente a la renta fija.

Las bolsas, mejor que los bonos

"En momentos difíciles de mercado, como a finales de 2008, la cartera estaba posicionada sobre todo en bonos corporativos con grado de inversión, pues el portfolio, siempre invertido, no puede evitar los riesgos sino mitigarlos con una gestión muy activa", señala. Una asignación totalmente diferente a la actual, que sobrepondera las acciones (con el 28,2% de los activos, pues ofrecen gran valor vía dividendos frente a los datos históricos, en mercados como Reino Unido) y los bonos convertibles como forma cauta de exposición a renta variable (con el 4,4%), beneficiados por un "escenario propicio", mientras infrapondera la deuda con grado de inversión.

"Estamos encantados de exponernos al riesgo bursátil, pues el activo está muy atractivo en términos de valoración, prima de riesgo y teniendo en cuenta el escenario macroeconómico, donde las presiones inflacionistas serán limitadas, la política monetaria acomodaticia y el apetito por el riesgo vuelve a la normalidad a medida que los mercados calman su nerviosismo y los inversores van recuperando su racionalidad", comenta Mayell. Asimismo, cree en la importancia de la inversión global, pues hay "10 veces más oportunidades de ingresos fuera de Reino Unido" que en el propio país. En su asset allocation general, J.P. Morgan AM prefiere las bolsas de EEUU, Reino Unido, los mercados emergentes y Hong Kong, frente a Japón, Australia y Europa, donde los problemas aún persisten.

Fuera de la renta variable, Mayell considera que los bonos están caros y ofrecen limitadas rentabilidades en una época de emisiones masivas, si bien dentro de este mercado apuesta por el crédito frente a la deuda pública, ante el ensanchamiento de los spreads en los últimos meses de aversión al riesgo, una partida que juega a través de deuda de alta rentabilidad (que supone el 39,3% del portfolio actualmente) y de mercados emergentes (10,1%). La cartera del JPM Global Income también infrapondera los REITs, que suponen el 7,1% de los activos frente al 10% de asignación neutral, si bien la gestora los prefiere frente a los bonos y cree que hay regiones donde ofrecen oportunidades de dividendos atractivas, como en Australia o Japón. El cash es del 7,5%.

Una alternativa a los depósitos

Como ejemplos de sus posiciones, destaca la firma de semiconductores taiwanesa TSMC, que ofrece una rentabilidad del 4%, pues cada vez son más las firmas de crecimiento que reparten dividendos, o la petrolera francesa Total, con más potencial en su rentabilidad vía dividendos que cupón a largo plazo. Y es que la gestora, a la hora de analizar un valor, invierte en el tipo de activo del que pueden obtenerse más ingresos.

El fondo está pagando actualmente cupones anuales del 4,5%, por encima de su objetivo de repartir rentas del 2,5% por encima del Eonia. Unas cifras que le permiten competir con las ofertas de los depósitos en España. Es más, su rentabilidad anualizada en lo que va de año, asumiendo una reinversión de los dividendos, es del 9,4%, y la obtenida desde el lanzamiento, a finales de 2008, asciende al 22,5%.