Irlanda endurece los requisitos para los monetarios

El regulador financiero irlandés ha decidido endurecer las condiciones que han de cumplir los fondos que quieran incorporar en su nombre el calificativo de monetarios. Por otro lado, los productos que no cumplan con los requisitos fijados por la IFSRA (Irish Financial Services Regulatory Authority) tampoco podrán calcular su valor liquidativo en función de la TIR que les resta hasta el vencimiento. Un sistema de valoración contable que ya no está al alcance de los fondos españoles tras la entrada en vigor de la nueva Circular Contable.

La IFSRA establece que los fondos monetarios se definirán como “fondos de valor liquidativo constante y/o acumulativo cuyo objetivo principal ha de ser preservar el capital y mantener la liquidez”.

El regulador exige que el gestor del producto cuente con una experiencia demostrada en la gestión de este tipo de activos. Para ello, debe contar con una calificación de triple A por una agencia de rating internacionalmente reconocida (lo que equivale al AAAm de S&P, Aaa/MR1+ de Moodys o AAA/V-1+ de Fitch). Otra opción es que el gestor o la entidad gestora haya tenido a su cargo un producto monetario con esa calificación cretidicia.

Los fondos que no cumplan con estos requisitos deberán acreditar su experiencia ante la IFSRA, que considerará cada solicitud caso a caso.

“Dado que Europa carece de unos estándares regulatorios específicos para los fondos monetarios comparables a la Rule 2a-7 en Estados Unidos, los fondos del mercado podrían diferir en función de las distintas jurisdicciones, exhibiendo a veces un universo de inversión mucho más amplio que sus equivalentes estadounidenses”, dice Samira Mensah, analista de crédito de Standard & Poor’s. Según la experta, otras regulaciones comunitarias podrían considerar adoptar el modelo adoptado por Dublín.

El regulador irlandés no es el único que busca asegurar la transparencia y la liquidez de los productos monetarios. En un proyecto de Circular en el que establece un nuevo sistema de categorías de los fondos, la CNMV fija las condiciones que han de cumplir los monetarios en España para ser clasificados como tales. Para ello, impone un límite de hasta el 10% de la cartera para los activos con una calificación crediticia inferior a AA, riesgo divisa o un vencimiento residual superior a 2 años. Sin embargo, fuentes del mercado aseguran que la propuesta ha suscitado un intenso debate en el sector, por lo que los requisitos que finalmente recogerá la Circular serán mucho más flexibles.

Valoración a precio de coste

Según la nueva normativa irlandesa, para poder calcular el valor del fondo a precio de coste los monetarios sólo podrán invertir en liquidez y activos de alta calidad crediticia, con un vencimiento inferior a 397 días y una madurez media ponderada de la cartera que no exceda de los 60 días.

Una vez a la semana el fondo tendrá que calcular el valor de sus activos a precio de mercado para detectar posibles discrepancias entre ambos métodos de valoración. Si estas discrepancias exceden del 0,3% del valor del fondo, la gestora tendrá que revisar las valoraciones diariamente y notificar a la IFSRA cualquier medida con la que busque reducir ese diferencial.