Tras finalizar hace poco más de un mes, la fase de consulta sobre las buenas prácticas que las entidades deberían adoptar en la extinción voluntaria de los fondos de inversión así como en los casos de fusión entre fondos, la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO) publica este jueves 14 su informe final. En conjunto, las recomendaciones de esta organización buscan reforzar la protección del inversor, ya sea particular como institucional, sobre todo apoyándose en la información que sería aconsejable proporcionarle.
Articuladas en torno a tres momentos concretos -en el momento de la inversión, en la toma de decisión de extinguirse o fusionarse y durante el proceso final de terminación o fusión-, las 14 buenas prácticas propuestas se centran en la información que la entidad proporcionará al inversor, la asunción de costes por parte de la entidad o las circunstancias que harían aconsejable que el inversor pudiera tener la posibilidad de fusionarse. En este último caso, IOSCO aconseja que sólo se ofrezca al inversor la opción de fusionarse cuando el fondo de destino tenga objetivos de inversión, políticas y perfil de riesgo similares al fondo de inversión absorbido.
Según la nota de prensa difundida por IOSCO, el Informe final también establece unas buenas prácticas adicionales para fondos difíciles de valorar o ilíquidos como pudieran ser los inmobiliarios, los de materias primas o los hedge funds.