Invesco: los bancos centrales del mundo desarrollado y emergente, en dirección contraria

Para John Greenwood, economista jefe de Invesco, la cuestión clave para los mercados en los próximos meses es la sostenibilidad de la recuperación económica y la dimensión de la amenaza inflacionista. "En mi opinión, la respuesta es distinta según hablemos de las economías desarrolladas o de las emergentes", comenta en sus Perspectivas económicas trimestrales correspondientes al segundo trimestre de 2011.

Greenwood cree que es probable que 2011 sea un año de continuación de la recuperación económica en las economías desarrolladas, fundamentalmente occidentales, aunque limitado por la reparación de los balances de las familias y del sector financiero de las economías demasiado endeudadas, como son EEUU, el Reino Unido, España e Irlanda, y por una creciente carga de la deuda pública prácticamente en todos los países.

En la mayor parte de las economías desarrolladas, la actividad económica no ha recuperado todavía los niveles previos a la crisis de deuda soberana, y persiste un elevado exceso de capacidad y de desempleo. Sin embargo, aún sólo con tasas de crecimiento moderadas del PIB real, el aumento en los precios de las importaciones de materias primas está desencadenando una subida en la inflación general y, en algunos casos, en la inflación subyacente. "Nosotros no creemos que, a pesar de las medidas de expansión cuantitativas y de los tipos de interés tan bajos, este episodio de inflación basada en las materias primas marque el comienzo de una subida inflacionista sostenible, ya que las tasas de crecimiento monetarias y de crédito son muy bajas en el mundo desarrollado", afirma. Por lo tanto, la mayor parte de los bancos centrales de las economías desarrolladas no responderán con fuertes subidas de tipos y mantendrán los tipos de interés relativamente bajos, según indica.

En contraste, en el mundo emergente, la fuerte recuperación y la rápida tasa de crecimiento de la oferta monetaria y del crédito están alimentando una inflación más fundamental. Esta recuperación debería seguir a un buen ritmo a lo largo de 2011, pero los políticos ya se están viendo desafiados por una inflación creciente, requiriendo que los bancos centrales apliquen medidas restrictivas adicionales. En el pasado, las economías emergentes tendían a considerar sus tipos de interés en función de los tipos en el mundo desarrollado, pero teniendo en cuenta las dificultados a las que se ha estado enfrentado el mundo desarrollado últimamente este tipo de referencias ya no son apropiadas. La mayoría de las economías emergentes pasarán la mayor parte del año intentando normalizar los tipos, pero a menudo se darán cuenta de que van por “detrás de la curva”.