Invesco: La difícil elección entre compañías defensivas y cíclicas

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Artemuestra, Flickr, Creative Commons

La volatilidad ha estado motivada por las noticias económicas provenientes de Estados Unidos, Europa o Asia. En 2012, los mercados de renta variable han ido saltando de momentos de optimismo a pesimismo, situación que ha derivado en periodos de fuerte aversión al riesgo a otros de mayor tolerancia al mismo. La cuestión ahora es saber si es momento de apostar por empresas defensivas, capaces de resistir mejor en un entorno económico revuelto y mercados complicados, o de hacerlo por acciones de compañías cíclicas, más vinculadas al ciclo y cuya evolución pueda verse más condicionada por lo que pueda deparar el futuro económico.

Para John Mazanec, gestor de carteras del Invesco Mid-Cap Value Strategy, los sectores defensivos como el de ‘utilities’ o el de consumo no cíclico están en precio o muy cerca de su valor real. “Encontramos algunas oportunidades en compañías de esos sectores, pero en general esas acciones son caras, ya que el inversor ha acudido de manera masiva a ellas en busca de su dividendo o por la seguridad que ofrecen. Por el contrario, nos encontramos que se están pasando por alto algunas oportunidades en sectores cíclicos, por lo que si el mercado volviese a pasar del optimismo al pesimismo sería aquí donde tendríamos más donde buscar”, asegura.

Las oportunidades que encuentra el experto de Invesco en los sectores defensivos se hace a partir de un minucioso análisis de los fundamentales. En este sentido, actualmente la selección de valores que mantiene en cartera tiende a ser más defensiva. “Esto nos ha permitido batir al mercado en momentos de corrección del mercado, quedándonos a la zaga en periodos de ganancias. Nuestra filosofía es capturar la mayor parte de la subida y de proteger el capital en momentos de caída. El gran reto es evitar invertir en aquellas empresas que supongan una trampa de valoración; eso es lo que nos ha permitido tener éxito a largo plazo”, explica en un vídeo.

Aunque el estilo de gestión ‘bottom-up’ hace que el equipo pase la mayor parte del tiempo haciendo análisis de los fundamentales, Mazanec reconoce que el entorno económico también influye. “Dado que los gobiernos y las familias se encuentran inmersos en un proceso de desapalancamiento, esto deprime el crecimiento económico. Por otro lado, estamos asistiendo a estímulos monetarios por parte de los bancos centrales orientadas a potenciar el crecimiento económico. Por ese motivo, vemos aspectos positivos y negativos que tiran en un sentido y en el otro del crecimiento”, indica el experto.