Invesco: “Algunos títulos de deuda siguen teniendo potencial”

Existen en la industria pocos gestores que hablen tan claro como Paul Read. El codirector de renta fija de Invesco no tiene ninguna duda de que el entorno actual representa un desafío para el mercado de bonos, lo que en su opinión obliga a los gestores a ser especialmente cuidadosos a la hora de seleccionar los activos y a hacer una gestión diligente del capital. “Tenemos que aceptar el rally que ha registrado el mercado de renta fija y actuar en consecuencia. Esto es: recoger beneficios allí donde consideremos no exista recorrido, y apostar por los títulos donde vemos un mayor valor relativo”, asegura el experto.

En una entrevista publicada por Funds People, Read reveló que esto es, precisamente, lo que han hecho en el Invesco Euro Corporate Bond Fund. “Cuando las rentabilidades de los bonos estaban entre el 6% y el 7%, compramos mucha deuda senior de bancos españoles e italianos. Ahora, la situación ha cambiado mucho, sus balances han mejorado y eso ha estrechado los diferenciales. Por eso hemos reducido posiciones, aunque seguimos pensando que es un área con potencial y sigue sobreponderada en cartera”, manteniendo un 13% en deuda de multinacionales españolas al entender que los bonos de Telefónica, Iberdrola, Gas Natural, Santander o BBVA siguen siendo atractivos desde un punto de vista relativo, Read cree que el entorno actual es completamente diferente.

“Hay renta fija que ya no es tan atractiva, como por ejemplo la de las compañías core del norte de Europa que han actuado como valor refugio, pero otros títulos siguen teniendo potencial, como los de los mercados periféricos y la deuda financiera”. Lo que no cambia es la apuesta por la duración de la cartera, que en el actual entorno continúa siendo la misma. Esto es: mantener una duración media-baja, en torno a tres años, al preferir estar cubiertos ante posibles subidas en la curva de tipos a largo.

“Estamos en un momento en el que nuestro principal objetivo es preservar el capital y obtener un atractivo nivel de rentabilidad”, reconoce. Según explica, “la demanda de bonos está siendo muy alta y, al mismo tiempo, los bancos centrales están empujando al inversor a adoptar cada vez un mayor riesgo. Esto hace que la mayoría de los inversores vayan paulatinamente más abajo en la calidad crediticia del activo. Compañías como Portucel, con un rating B, están emitiendo a un interés del 5,5%, lo cual es muy bueno para la compañía pero no tan bueno para el inversor. Es un momento fantástico para los departamentos de tesorería de las empresas pero, desde nuestro punto de vista, hay que tener cuidado con el valor que ofrece el mercado”.

Algo muy similar ha ocurrido con la deuda pública. “El cambio que ha experimentado durante los últimos 18 meses ha sido enorme. La contribución de Draghi a este vuelco ha sido decisiva”. Esto ha afectado tanto a la compresión de los spreads como a la reducción de la volatilidad. De hecho, Read recuerda que el mercado prácticamente ha ignorado lo sucedido en las elecciones italianas o la crisis chipriota. “La volatilidad en el mercado seguirá siendo baja. Los riesgos de cola han sido eliminados, si bien pueden producirse episodios puntuales de tensión. Esto es algo que ya ha ocurrido en el pasado y que tenemos que vigilar muy de cerca”, asevera.

La gestión de la liquidez, clave

Otro aspecto que para Read tiene una importancia capital es la gestión de la liquidez y los títulos a corto plazo. “Para nosotros, es un aspecto clave”. En el caso del Invesco Euro Corporate Bond Fund, fondo con un patrimonio de 3.600 millones de euros que en los últimos cinco años ha ofrecido una rentabilidad anualizada del 9,2%, 4,2 puntos por encima del índice de referencia, Read asegura que esto les permite aprovechar las oportunidades que se presenten en el mercado y, al mismo tiempo, afrontar posibles reembolsos. El experto señala que el entorno macroeconómico en Europa no es halagüeño. “Los datos siguen siendo débiles. En Italia, el número de matriculaciones ha caído a mínimos de 20 años. Este deterioro no solo alcanza a los periféricos, sino que también afecta a países como Alemania”.

A nivel empresarial, dicha contracción de la actividad hace presagiar un aumento en el número de defaults. “Aunque el ratio de impago en compañías high yield en Europa sigue siendo bajo, calculamos que podría repuntar hasta el entorno del 4%”. En el lado positivo, la política que están manteniendo los bancos centrales de todo el mundo continúa siendo acomodaticia. Esto, según el experto, seguirá siendo así. “El BCE ha sido la autoridad monetaria que ha mantenido una política monetaria menos agresiva. En este sentido, creo que la presión sobre la institución para que adopte un enfoque más laxo se acentuará, circunstancia que servirá de apoyo para el mercado de renta fija”, señala.

Gran rotación y… ¿colapso del mercado?

Aunque se anunciaba un giro radical del inversor de la renta fija a la renta variable, esta sigue sin hacer acto de presencia. “Todo el mundo habla de la gran rotación. Yo no la observo. El inversor está deshaciendo las posiciones que venía manteniendo en efectivo y en fondos monetarios y empieza a ser constructivo en bolsa. Eso no significa que el dinero se esté yendo de la renta fija. El inversor se ha dado cuenta de que tener el capital guardado en el banco le hace perder en términos reales y, por ese motivo, asume más riesgo en productos de renta variable, pero también de renta fija”, asegura el reputado gestor.

Si bien la fuerte compresión registrada por los spreads ha abierto un debate sobre los precios a los que cotizan los bonos, el codirector de renta fija de Invesco rechaza las teorías de los que apuntan a un ‘crash’ del mercado. “La inflación y el crecimiento económico siguen siendo bajos y la política monetaria continuará siendo acomodaticia. Lo que estamos viendo en esencia en el mercado de renta fija son las consecuencias del actual escenario de represión financiera. Existe potencial para que veamos más volatilidad, pero no estamos ante una burbuja. Lo que es cierto es que a medio plazo la renta variable se postula a priori como un activo más interesante”, señala.