Invertir en renta fija con un enfoque estratégico

DRoberts
Foto cedida

Como gestores de renta fija con un estilo de gestión activa, nuestro objetivo es identificar oportunidades que nos permitan generar rentas independientemente de las condiciones del mercado. A comienzos de 2013 −un año que se anunciaba como malo para los bonos− nos motivaba el reto de volver a mercados difíciles donde la beta es limitada y los gestores solo pueden generar rentabilidad mediante el clásico análisis fundamental.

Lo cierto es que 2013 ha sido tan complicado como anticipábamos en enero. A lo largo del año, nos han preguntado en más de una ocasión si el ciclo alcista vivido por la renta fija durante los últimos treinta años ha tocado a su fin. La respuesta es que sí. No es probable que los bonos vuelvan a generar las impresionantes rentabilidades de los últimos años, sobre todo teniendo en cuenta los bajos niveles que registran actualmente los tipos de interés.

Sin embargo, el mercado mundial de bonos es ahora mucho más amplio y diverso que cuando se inició el ciclo alcista. La demanda de la clase de activos no ha desaparecido, como tampoco lo ha hecho el potencial de crear valor para nuestros clientes.

Las diferentes partes del mercado de bonos se comportan bien en distintos momentos del ciclo económico, por lo que es posible generar rentabilidades positivas incluso en un escenario de subidas de tipos. A los inversores les interesa cada vez más la capacidad del gestor para acceder a todo el mercado de bonos y asignar activos de forma eficaz. Esta capacidad requiere contar con un gran equipo con experiencia en los distintos sectores del mercado y liderado por un sólido equipo de gestión capaz de marcar la estrategia general y la dirección de la cartera.

Los fondos de bonos estratégicos permiten invertir en todo el espectro de renta fija, lo que incluye deuda gubernamental, crédito de grado de inversión, deuda de alta rentabilidad o high yield, deuda de mercados emergentes y títulos con garantía hipotecaria (MBS). La capacidad de invertir en todo el mundo resulta crucial tanto para explotar las mejores oportunidades como para evitar los mercados y sectores menos rentables.

A diferencia de algunos de nuestros competidores, no invertimos en otras clases de activos como renta variable ni tenemos posiciones activas en divisas. De esta forma, los inversores saben exactamente lo que compran.

Algunos gestores aprovechan la flexibilidad que ofrecen estos productos para invertir en acciones o en otras clases de activos o para adoptar posiciones activas en divisas. En nuestra opinión, eso no es lo que los inversores esperan de un gestor de renta fija. El Strategic Global Bond Fund invierte única y exclusivamente en bonos, normalmente cubiertos frente al riesgo de tipo de cambio.

Nuestra flexibilidad se ve reflejada en el enfoque que seguimos con respecto a la asignación de activos. Los límites de inversión del Kames Strategic Global Bond Fund son bastante amplios, lo que nos permite variar las asignaciones de la cartera con libertad. Por ejemplo, entre 2007 y 2013, un periodo en el que hemos vivido condiciones de mercado muy distintas, nuestras asignaciones han oscilado entre un 0% y un 48% en bonos gubernamentales, entre un 35% y un 85% en crédito de grado de inversión y entre un 4% y un 32% en high yield. Esta flexibilidad en la asignación de activos facilita que nuestro experimentado equipo pueda poner en práctica sus opiniones y sus ideas de inversión.

Además de la destreza en la asignación de activos que aportan los gestores, el fondo ofrece un alto grado de diversificación porque invierte en múltiples sectores del mercado de bonos, lo que suele traducirse en una volatilidad inferior a la que registran las estrategias que se centran en un único sector.

Creemos que nuestro estilo de gestión activa se adapta muy bien a las actuales condiciones del mercado ya que existen diferentes segmentos que ofrecen valor a largo plazo pero las oportunidades no son uniformes. Nuestro equipo cuenta con la experiencia y la flexibilidad necesarias para explotar las oportunidades que encontremos sin que los resultados se vean dominados por una única fuente de rentabilidad.