Invertir en el desarrollo de los emergentes

Kamil Molendys, Unsplash

Beneficiarse de la industrialización y urbanización en los mercados emergentes con una cartera concentrada compuesta por entre 30 y 40 valores. Ése es el objetivo común de los fondos Global Resources y Renewable, Alternative and Sustainable Resources, lanzados recientemente por Craton Capital, gestora especializada en gestionar portfolios en el sector de recursos naturales. Los fondos buscan principalmente small y mid caps donde invertir, gracias a su mayor potencial de crecimiento, y tienen la vista muy puesta en China.

“Las medidas tomadas para enfriar la economía son positivas en el sentido de que frenarán un potencial sobrecalentamiento y evitarán una burbuja”, asegura Nathalie Han, gestora del grupo, convencida de que los recientes movimientos bajistas en la bolsa son más bien una corrección puntual que signos del inicio de un mercado bajista. Así, Han considera que la burbuja en el mercado inmobiliario sólo afecta a las grandes urbes y ve oportunidades en el hecho de que China esté cambiando su rol exportador hacia uno dirigido al consumo y urbanización internos, lo que impulsará la demanda de metales para infraestructuras, así como energía.

El fondo Global Resources, lanzado en diciembre de 2008, ha logrado retornos del 72% desde esa fecha, frente el 45% de su benchmark, compuesto a partes iguales por cuatro índices globales de metales y minas, energía, materias primas y materiales. Invierte en compañías con exposición directa a recursos naturales y activas en la exploración, desarrollo, producción, transporte y distribución de los mismos. “La exposición a mercados emergentes como el chino no resulta sencilla a veces, de ahí que apostemos por compañías listadas en otros mercados pero de carácter global y con una excelente exposición a países en desarrollo”, señala Han. De hecho, el 85% de su portfolio está formado por firmas canadienses, británicas, estadounidenses, surafricanas y australianas, y el 15% restante en cash, cantidad que puede llegar al 30%. Entre los recursos por los que apuestan, destacan las petroleras, así como las compañías que trabajan las minas de oro y las de platino, junto a bienes agrícolas, químicos y metales básicos.

El fondo Renewable, Alternative and Sustainable Resources, lanzado hace 7 meses, se encuentra ligeramente rezagado con respecto a su benchmark, el MSCI World. “Tenemos un 19% en cash debido a las negativas condiciones de mercado que predominaron en enero, pero a medida que superemos esta corrección, desarrollaremos nuestras convicciones”, centradas en compañías con exposición a energías renovables, materias primas agrícolas y firmas implicadas en el desarrollo sostenible de la economía mundial y que además incluyan buenas prácticas. “Sobrevivirán las empresas capaces de introducir la tecnología adecuada para lograr la producción eficiente de energía solar o eólica”, según Han, que afirma tener a la española Telvent en cartera. La demanda, de nuevo, vendrá principalmente de países emergentes como China o Corea del Sur.

Con siete años de recorrido y 200 millones de dólares en activos, el fondo estrella de Craton Capital es Precious Metal, que ha doblado su valor desde su lanzamiento con una volatilidad cercana al 20%. La gestora mantiene su apuesta por el oro, que creen se revalorizará, y especialmente las acciones vinculadas, infravaloradas tanto en términos históricos como con respecto al metal en sí. Además, “las compañías de menor tamaño podrán crecer mucho más, lo que nos hace incluirlas en cartera en un porcentaje del 55%”, asegura Doug Ellish. El metal precioso ocupa entre el 70% y el 80% del portfolio, y el resto se divide entre plata, platino y diamantes, con una cuota de liquidez muy flexible.