Inversión extranjera de las Afores: de 0 a 27.000 millones de dólares en una década

Las Siefores mexicanas tienen bajo gestión ya 163.157 millones de dólares, casi el doble que en 2009, y 14 veces más que en 1999. Con un repaso a la evolución del tamaño de las Afores, el presidente de la CONSAR, Carlos Ramírez Fuentes (en la fotografía), inició su intervención en el XXII Seminario Internacional de FIAP.

La conferencia de Ramírez tuvo el título de  "Rentabilidad y manejo de riesgos: una visión del regulador", y analizó también el desarrollo del sistema y los retos pendientes. Así, la composición de la cartera en estática comparativa ofrece diferencias abrumadoras entre 1998, 2005 y 2014. En 1998, cuando el sistema tenía poco recorrido, más del 97% de los activos estaban invertidos en títulos gubernamentales. En septiembre de 2005 ya había mucha mayor diversificación, con una presencia destacada de los papeles de tasa variable con un 37%, y un 29,6% en deuda del Gobierno. Lo que chirriaba frente a otros sistemas, es la casi nula presencia en el portafolio de títulos de renta variable extranjera.

En los últimos 10 años ha evolucionado mucho más el sistema, se ha diversificado más y el peso del accionariado no mexicano ya tiene un peso del 16,78% en la cartera, según los datos mostrados por Carlos Ramírez en su presentación, lo que lleva a la cifra de más de 27.000 millones de dólares, en unas Afores cuyo patrimonio equivale a más del 12% del PIB mexicano.

Carlos Ramírez Fuentes destaca cómo gradualmente se han ido aprobando diversas clases de activos para la inversión de las pensiones. Si en 1997 sólo se podía invertir en deuda y divisas, a lo largo de estos años se han añadido instrumentos como renta variable, CKDs y FIBRAS, instrumentos bursatilizados, mercancías, Swaptions y REITs. En 2005, por ejemplo, fue cuando se introdujo la posibilidad de comprar ETF.

Quedan, aun así, retos pendientes. El presidente de la CONSAR destaca tres reformas que están aún por desarrollar: Aumento de las aportaciones, límite de inversión en el extranjero (más reducido que en Chile o Colombia) y límites en renta variable.

Además, aunque ha habido cuatro reformas recientes al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), como son las que regulan la ampliación del régimen de inversión, benchmark por fondo, sustitución del VaR por una mejor métrica que incorpore el apalancamiento en derivados y la ampliación del horizonte de cálculo del IRN acorde al horizonte de inversión de las Siefore; hay otras reformas a la Ley del SAR que también han quedado pendientes: comisión sobre desempeño, ampliación del régimen de inversión, fortalecimiento del Gobierno corporativo y mayores dificultades para llevar a cabo supervisión/regulación basada en riesgos.

A nivel macro, Carlos Ramírez señala cinco retos para el sistema de ahorro para el retiro:

-La complejidad de la búsqueda del rendimiento en el entorno post-2008

-Tener en cuenta el sistema financiero global aún frágil y volátil

-El tamaño del sector financiero

-Las condiciones macroeconómicas

-Los riesgos y las restricciones políticas

A nivel micro, hay varias cuestiones a tener en cuenta:

- Desinterés e inercia de los ahorradores (poca disciplina de mercado)

-Estrategia comercial orientada a maximizar ganancias de CP

-Falta de incentivos a invertir a LP por parte de AFP

-Dispersión en rendimientos y falta de diversificación

-Costos (beneficios no tan claros entre administrador activo vs pasivo)

-Lentitud en la profesionalización del asset manager pensionario

-Tamaño mercado que exacerba potenciales conflictos de interés

-Riesgo moral: potencial toma de riesgos excesivos