Iñigo Fernández de Mesa decidirá sobre el agente centralizador

El Consejo de Ministros de mañana viernes nombrará previsiblemente a Iñigo Fernández de Mesa como nuevo secretario general del Tesoro. Entre otras decisiones que le esperan en su nuevo puesto y relacionadas con el sector de la gestión colectiva, destaca la regulación del agente centralizador para las gestoras internacionales. Esta figura está contemplada en el artículo 40.3 y en la Disposición final segunda de la Ley 31/2011 por la que se modifica la Ley de IIC y que fue aprobada en septiembre. No obstante, esta medida requiere desarrollo normativo que corresponde realizar a la Dirección General del Tesoro y Política Financiera.

 

Según informa Efe, Fernández de Mesa sustituirá a Soledad Nuñez. Hasta ahora, era el responsable de operaciones del sector público de Barclays, un puesto que desempeñaba desde hace más de dos años.

 

Con anterioridad, Fernández de Mesa trabajó en la oficina de Lehman Brothers para España y Portugal al frente de las relaciones con las Administraciones Públicas para estos dos países, una entidad en la que coincidió con el nuevo ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.

 

La propuesta de Inverco

El nuevo equipo que nombre Fernández de Mesa encontrará la propuesta que Inverco remitió en noviembre a la Dirección General del Tesoro y Política Financiera para el desarrollo reglamentario de la entidad encargada del registro centralizado de los partícipes o accionistas, tanto para las IIC extranjeras como para las IIC españolas. Según indica la asociación, "de conformidad con los acuerdos alcanzados en las reuniones de la Junta Directiva de la Asociación y de la Agrupación de IIC, las propuestas son muy genéricas, con el objetivo de no limitar las posibilidades de implementar esta figura por las IIC extranjeras o sus gestoras a través de la alternativa que resulte menos costosa y/o más ajustada a su operativa habitual".

 

En la propuesta que presenta la asociación se fijan los requisitos que debería cumplir el agente centralizador. En su opinión, deberían ser muy genéricos, para permitir que esta función pueda ser desempeñada por cualquier entidad que disponga de medios, capacidad y experiencia en la gestión de información y en la realización de cobros y pagos. Sobre el plazo de adaptación, Inverco solicita como mínimo un año, como adelantó Funds People.