ING IM: “Ha llegado el momento de diversificar la exposición a dividendos en emergentes”

"Ha llegado el momento de que los inversores occidentales diversifiquen su exposición a dividendos invirtiendo en mercados emergentes, donde los reducidos niveles de deuda corporativa, unidos a unos elevados beneficios empresariales, favorecen el crecimiento de los dividendos". Así lo creen en ING Investment Management, firma que de cara al futuro prevé un aumento del peso de los dividendos en las rentabilidades globales de la renta variable emergente, al entender que será difícil que se repitan las plusvalías registradas durante la pasada década. “En un escenario de inestabilidad bursátil, las acciones que pagan dividendos pueden atenuar la volatilidad de las carteras”, afirman.

En un artículo publicado por la entidad, la gestora holandesa indica que, en la actualidad, más de 600 acciones de mercados emergentes globales ofrecen una rentabilidad por dividendo superior al 2% y una liquidez suficiente para el inversor institucional. “Hasta hace poco, la renta variable de mercados emergentes no aparecía en el horizonte del inversor que busca rendimientos. Después de todo, las empresas de países en vías de desarrollo han preferido, por lo general, destinar sus beneficios a expandir su negocio en lugar de distribuirlos entre los accionistas", indican.

"Por tanto, existe la percepción de que las inversiones en emergentes ofrecerán revalorizaciones de sus cotizaciones, pero escasos rendimientos”. Sin embargo, tras las crisis sufridas en la década de los 90, entre ellas la asiática, las empresas de países emergentes empezaron a decantarse por una cultura de reparto de dividendos, priorizando la consecución de unos flujos de caja aceptables y balances prudentes. “Además, los inversores comenzaron a mostrarse cada vez más partidarios de los dividendos estables”.

Esta tendencia, en opinión de la firma, se ha acelerado en el contexto posterior a la crisis crediticia por la intensificación de la ‘búsqueda de rentabilidad’. En la actualidad, la rentabilidad por dividendo de la renta variable emergente es aproximadamente del 3%, superior a la de algunos importantes mercados desarrollados como Estados Unidos (2%) y Japón (2,6%). “Asimismo, en 2012 las empresas de mercados emergentes destinarán el 35% de sus beneficios al pago de dividendos, un tercio más que en el año 2000”, señalan en la entidad.