Informe Cerulli FO

Los inversores estadounidenses de alto patrimonio cuentan de media con cuatro asesores financieros, un abanico de proveedores que forma parte de su círculo más cercano a la hora de tomar decisiones, tal y como se desprende de un nuevo estudio de Cerulli Associates.

“La riqueza permite a muchos inversores el privilegio de beneficiarse de los productos institucionales y de los precios a través de los gestores de activos, además de que les otorga la posibilidad de aprovechar su posición entre los proveedores y los asesores”, apunta Donnie Ethier, director asociado de Cerulli.

Ethier sostiene además que los inversores de alto patrimonio, los que en inglés se conocen como high-net-worth, constantemente diversifican en materia de asesores financieros.

Estas son algunas de las conclusiones del último informe de Cerulli, "High-Net-Worth and Ultra-High-Net-Worth Markets 2013: Understanding the Contradictory Demands of Multigenerational Wealth Management", que analiza a los inversores de alto patrimonio, con más de 5 millones de dólares en activos para invertir, y a los ultra ricos (UHNW), con más de 20 millones de dólares para invertir.

Sin embargo, Either explica que en general, los inversores de alto patrimonio se muestran reacios a poner fin a las relaciones ya existentes con sus asesores. “De hecho, casi una cuarta parte de los hogares de alto patrimonio informan de que el 90% de sus activos para invertir están controlados por su asesor principal".

El asesor financiero que atesora una relación duradera con un inversor de altos patrimonios es consciente de que el cliente ya trabaja con otros proveedores o que al menos tiene o tendrá la voluntad de hacerlo. En este sentido, Cerulli llama a que no cunda el pánico entre los asesores y explica que la razón se debe a que simplemente los inversores valoran las habilidades de diferentes asesores o proveedores.

“Muchos de los inversores de alto patrimonio han pasado la crisis financiera, han recuperado activos y tienen unas perspectivas económicas más optimistas, mayor tolerancia al riesgo y mezcla de productos”, puntualiza Ethier, que sostiene que la imagen dañada de muchas instituciones financieras por la crisis financiera parece no influir en el aumento del número de relaciones con los proveedores.

Por último, desde Cerulli creen que la corriente que prima actualmente entre los inversores de elegir aquellos canales que ofrecen una mayor autonomía, flexibilidad y una amplia variedad de servicios continuará y que no se producirá una reducción en el número de proveedores financieros hasta que la próxima generación de beneficiarios elija sus propios canales de gestión de patrimonios