Inflación y calidad de los activos, principales riesgos de la economía China

Según Wilson Wong, gestor del FF Greater China Fund, el potencial de la inversión en renta variable china se revelará principalmente en el largo plazo. Pero en el corto hay que tener en cuenta que es un mercado volátil en el que habrá que estar pendientes de la evolución de la inflación y de la calidad de los activos.

Después de que los precios de los alimentos llegarán a dispararse por encima del 27% anual en 2008, el experto considera que hay que vigilar esta magnitud, que actualmente constituye un tercio del IPC chino. No obstante, el crecimiento interanual de la inflación se encuentra actualmente en terreno negativo y, en opinión de Wong, aún no hay evidencias de que los precios vayan a dar problemas en el corto plazo.

En cambio, en el largo plazo la economía china cuenta con varios elementos que apuntalan su potencial de crecimiento. El primero es la inversión, que hoy por hoy supone el 44% del PIB. En ésta juega un papel fundamental el último paquete de estímulo económico del gobierno chino, que asciende a un 16% del PIB y que se implementará en los próximos cinco años. El Gobierno chino cuenta con grandes reservas de liquidez para acometer estas medidas gracias a la buena salud de las cuentas públicas en 2008, que rozaron el equilibrio presupuestario a diferencia de otros países del área BRIC como India, donde el déficit público en 2008 fue del 12%. Una de las prioridades del gobierno chino es potenciar el crecimiento económico, para lo cual el gasto en infraestructuras jugará un papel clave.

Otra de las principales fuentes de crecimiento es el incremento del crédito, que supera el 30% en términos interanuales. A este respecto, el gestor descarta que esto vaya a suponer un lastre para la solvencia de los bancos chinos, ya que la ratio de préstamos sobre depósitos es tan sólo del 75%. “Los bancos chinos no están tan apalancados como los coreanos o los occidentales. Además los préstamos morosos están reduciéndose tanto en porcentaje sobre el crédito como en términos nominales”, explica. Sin embargo, Wong reconoce que la morosidad terminará por repuntar, pero no cree que lo haga hasta un punto preocupante ya que la cobertura de los bancos es del 140% y el potencial económico de China suavizará este repunte. Por otro lado, las entidades con mayores problemas de mora suelen ser las de capital gubernamental (como en el caso del Banco Agrícola Chino), y que, por tanto, se encuentran fuera del alcance del inversor extranjero.

El potencial del consumo

Finalmente, en el largo plazo el crecimiento chino vendrá marcado por el consumo domestico. Especialmente en las ciudades del oeste del país, que se han convertido en uno de los objetivos del plan de estímulo del gobierno dado que su grado de desarrollo económico está completamente desnivelado respecto a las principales ciudades del Este, como Shangai o Pekín. En esta región sólo el 20% de la población tiene una nevera, el 10% un aparato de aire acondicionado y apenas el 5% un ordenador personal.

Un sector en el que se espera un fuerte crecimiento de la demanda es el automovilístico, ya que históricamente el consumo de este tipo de bienes se dispara en el momento en el que la población adquiere un cierto nivel adquisitivo.

Otro de los factores que apoyan el potencial del consumo es la buena situación financiera de las familias, ya que el precio de la vivienda respecto a la renta de los hogares se sitúa en niveles muy bajos (inferiores al 70% en 2008).

El sector inmobiliario también se encuentra en plena tendencia alcista, aunque Wong descarta la posibilidad de que surja una burbuja alrededor de este tipo de activos. Más del 50% de los chinos adquieren su vivienda al contado, ya que no tienen cultura del crédito. Sus niveles de ahorro se encuentran entre los más altos del mundo.