India: cambio histórico y... ¿oportunidad de inversión?

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Salva Boada, Flickr, Creative Commons

La 'I' de los BRIC se ha convertido en la única letra que no emite señales de peligro, y ha sido gracias al cambio político que ha experimentado el país tras la victoria de Narendra Modi en las elecciones generales celebradas entre abril y mayo en India. El entusiasmo por la era de reformas que se avecina, tras diez años de inmovilismo, ha sido tal que el Sensex, principal índice del mercado de renta variable indio, ha entrado en un rally que ya supera el 15% de rentabilidad en el año. Incluso, ya hay quien hace comparaciones entre India y las Abenomics japonesas. 

“En los últimos años, India ha sufrido un déficit de reformas que debería haber llevado a cabo para mejorar su posición competitiva, como por ejemplo la liberalización de ciertos mercados (como el laboral, el energético o el del suelo), que hubiesen permitido una mejora de las infraestructuras y una reducción de la corrupción”, explicaba recientemente a Funds People el equipo de renta variable hindú de Invesco AM. Los expertos también apuntan que, hasta ahora, el país había tenido dificultades para disolver las trabas a inversiones extranjeras, en parte debido a la política del banco central, a medio camino entre el apoyo al crecimiento y la lucha contra la inflación, por lo que los cambios que impulse el nuevo ejecutivo pueden ser un catalizador de crecimiento. 

Para Russ Koesterich, estratega jefe de BlackRock, los inversores tienen que fijarse en tres factores para determinar si quieren apostar por esta aventura o no: las valoraciones, las expectativas de los inversores sobre las reformas y la rapidez con la que el nuevo gobierno del partido nacionalista se ponga manos a la obra. 

En cuanto a las valoraciones, Koesterich considera que la renta variable india ofrece una significativa prima de riesgo con respecto a otras bolsas emergentes: la estimación de beneficios a 12 meses está cotizando a 14,8 veces, frente a las 10,8 del conjunto de emergentes. El valor en libros de las empresas indias se sitúa de media en 2,7 veces, en línea con su media histórica, pero representa una prima de casi el 100% respecto a China (1,39 veces) y en torno a un 80% respecto a la media de emergentes (1,5 veces). 

El estratega admite que las expectativas “son excepcionalmente elevadas sobre que el gobierno entrante conseguirá llevar a cabo reformas clave”. Esto significa dos cosas: una, que el objetivo manifiesto del gobierno de desarrollar reformas de calado apoya el sentimiento de los inversores. La otra, que “el gobierno no tiene ninguna excusa para dar los resultados que había prometido, incluyendo abordar el desempleo, estimular el crecimiento y domesticar la inflación, así como llevar las riendas de los déficit gemelos”. 

En cuanto al tercer punto, la capacidad de resultados del nuevo ejecutivo. “Desde una perspectiva económica, es importante reconocer lo que una elección puede o no puede hacer. El ciclo económico se da en cualquier economía con independencia del gobierno que esté en el poder”, reflexiona Koesterich. Para él, la realidad económica índia refleja tanto la política fiscal como la monetaria todavía se están endureciendo y que los balances de empresas y bancos están debilitados como consecuencia de errores políticos del pasado.

“Mientras que la victoria de Modi tiene impacto sobre el escenario de inversión del país a través de la mejora de la confianza empresarial y la posibilidad de continuar proyectos de infraestructuras parados, nada se mueve fácilmente en una gran economía descentralizada como India”, advierte el experto. Por no hablar de que el partido gobernante afronta serios problemas. “Restaurar la salud fiscal, conseguir un balance por cuenta corriente más sostenible, recapitalizar la banca local y reconstruir la reserva de divisas del país”, enumera Koesterich.  

Por tanto, la conclusión del experto de BlackRock es que “es demasiado pronto para decir si el gobierno será capaz de entregar las reformas prometidas, que todavía tienen que ser ejecutadas. De forma más importante, un gobierno de mayoría que sea favorable a los mercados no es garantía de que los valores generen rendimientos superiores al mercado tras las elecciones”. Por tanto, el estratega recomienda a los inversores seguir un índice que pondere renta variable india, dado que “aunque hay razones para el optimismo, las valoraciones actuales parecen reflejar ya muchas de las buenas noticias”. 

¿Dónde están las oportunidades?

El inversor español que quiera construir una posición táctica en la bolsa del país asiático tiene dos opciones. La primera, siguiendo el consejo de Russ Koesterich, consiste en buscar fondos de renta variable emergente en los que la bolsa india suponga sólo una parte de la cartera. En España hay registrados 11 fondos que invierten de forma temática en renta variable BRIC con la divisa cubierta bien en euros o en dólares. Todos presentan rendimientos positivos en el año y en el anualizado a cinco años, aunque a tres años los resultados son irregulares. (según datos de Morningstar a 11 de junio). De ellos, el que más pondera India –un 33,58%- es curiosamente un fondo español, el Bankia BRICT FI, denominado en euros, que avanza un 3,64% en el año. El de Bankia Fondos también es el fondo de la lista con menor patrimonio, 7,14 millones de euros, y el que cuenta con mayor porcentaje de rotación de activos, un 248%.

Los otros dos fondos de renta variable BRIC donde India tiene mayor protagonismo son el UBAM Equity BRIC+ I y el Allianz BRIC Equity I EUR. En el primer fondo, calificado con 5 estrellas Morningstar, la renta variable del país representa el 29,42% de la cartera. Se anota un avance del 3,74% en 2014 (en dólares). En cuanto al fondo de Allianz Global Investors, denominado en euros, la bolsa india pesa un 28,36%. El rendimiento es similar a los anteriores, un 3,63%.

De esta categoría de inversión, el fondo con mejor comportamiento en el año pertenece a HSBC, lo que demuestra la experiencia de la firma en inversiones en países emergentes. El HSBC GIF BRIC Equity L1 Acc sube cerca de un 12% en el año. El protagonismo de la bolsa india es del 23% con respecto al resto de la cartera. 

El inversor que prefiera fondos que invierten exclusivamente en acciones de la India se encontrará rendimientos de doble dígito en el año, liberados en gran parte por las posibilidades que ha abierto el cambio político. Los tres fondos disponibles a la venta en España con mejores rendimientos (también con la rupia cubierta) pertenecen a HSBC, Allianz Bernstein y Goldman Sachs AM. El más alcista es el HSBC GIF Indian Equity E Acc, con una subida del 40,9% (en dólares). Le sigue el AB SICAV India Growth C USD, denominado en dólares de Hong Kong, que avanza cerca de un 37% en el año. Y completa el podio el GS India Equity I Inc, calificado con 5 estrellas Morningstar, que se anota un 32,72%. 

No obstante, según datos proporcionados por Morningstar Direct, están a la disposición del inversor español hasta 30 fondos que invierten con esta temática; la buena noticia es que todos presentan alzas superiores al 19%.