Nathan Gibbs, gestor de renta variable japonesa de Schroders, analiza la situación ante la intervención del gobierno japonés para frenar la subida del yen frente al dólar, en el informe adjunto.
Sus conclusiones se pueden resumir en tres puntos. En primer lugar, no cree que esta intervención necesariamente afecte al cambio de divisas a largo plazo, pero sí marca un importante cambio de actitud.
De hecho, y en segundo lugar, el cambio debería representar el primer paso hacia una política económica coherente, según el informe. Y, por último, el valor del yen tiene un impacto limitado en la evolución de la economía japonesa.
