IM Trust: “El peso chileno estará en niveles de 525 (dólares) cuando se reviertan los factores relacionados al sentimiento”

La depreciación del peso argentino ha sido la gran noticia en los mercados latinoamericanos durante los últimos días. El jueves saltaron las alarmas con la caída de la divisa que alcanzó el 11%. El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner flexibilizó el viernes el tipo de cambio ante la salida de reservas y posteriormente el ministro de Economía, Axel Kicillof, aseguró que el nivel cercano a ocho pesos por dólar es “razonable para la economía de Argentina”. Buenos Aires acaba de aprobar un límite de compra de 2.000 dólares al mes a un tipo de cambio de ocho pesos, mientras que el cambio paralelo se sitúa en 12 pesos.

El derrumbe de la moneda argentina es superior al 18% en el año y según algunas fuentes en el mercado negro o dólar blue el retroceso es de más de 30 puntos. Esto ha levantado polvareda en torno a la actuación de Gobierno y Banco Central, y ha podido influir en otras divisas como el peso chileno, que alcanzó la paridad de 550 con el dólar norteamericano tras semanas de depreciaciones. Llueve sobre mojado ya que la depreciación del peso chileno alcanzó el 10% en 2013. Sin embargo, en los últimos días estaríamos ante un shock externo de corto plazo y la tendencia debería revertirse este año, según el análisis del departamento de estudios de la administradora de fondos y corredora de bolsa IM Trust.

La previsión de la filial de la firma colombiana Credicorp es que el tipo de cambio con el dólar se sitúe en 525 pesos este año, proyección a la que no afectan las fluctuaciones de los últimos días. “En las dos últimas semanas el CLP ha sufrido bastantes ataques especulativos, gran parte del movimiento está determinado por factores relacionados con el sentimiento”, explica Gonzalo Reyes, economista de IM Trust. En concreto, “durante la semana antepasada el periódico Financial Times publicó un artículo donde se posicionaba a chile como una de las economías más expuestas al retiro de los estímulos, esto, junto a algo de incertidumbre política ha generado un sentimiento negativo sobre la moneda local”, añade.

Sin embargo, por fundamentales el peso chileno no está en la paridad que le correspondería, arguye Gonzalo Reyes: “Si uno analiza los fundamentos hay bastantes elementos que el análisis no incorporó, como los fondos soberanos y la composición de la inversión en Chile. De hecho, en general comparando la posición actual del la economía local con la historia no se ven elementos que puedan presionar a una depreciación como la vista en los últimos días. De esta forma, nos mantenemos esperando una importante apreciación del CLP”, añade.

Para los economistas de IM Trust el cambio por valoraciones objetivas estaría en 525. Primero, porque “pese al alza de tasas en EE.UU. y a la política monetaria más expansiva en Chile, el diferencial de tasas entre ambas economías no se encuentra en niveles particularmente bajos. En línea con lo anterior, el diferencial de crecimiento tampoco está por debajo de lo normal, pese a la desaceleración económica en Chile y a la recuperación en EE.UU. Por otro lado, la caída en el precio de las commodities y especialmente del cobre se ha tendido a revertir en los últimos meses, lo que no pareciera haber sido internalizado en el valor de la moneda”.

Por otro lado, en la comparación del tipo de cambio con el CDS de Chile a cinco años, “ambas medidas de riesgo idiosincrático, nos encontramos con que en los últimos meses estos han estado totalmente desalineados, lo que indica una sobrerreacción del mercado cambiario”.

Asimismo, IM Trust también tiene en cuenta que “pese a que las encuestas de expectativas económicas y analistas financieros han continuado revisando al alza las proyecciones para el tipo de cambio, la correlación entre las expectativas cambiarias y el tipo de cambio spot tiende a ser bastante alta, especialmente en momentos de volatilidad de la moneda”.

En resumen, los economistas de la administradora y corredora esperan una apreciación del peso chileno durante los próximos meses hasta un punto de equilibrio en torno a la paridad de 525 y consideran que “los actuales niveles del tipo de cambio se muestran como un atractivo punto de entrada”, ya que “una parte importante de la depreciación del último tiempo está determinada por una caída en el sentimiento, sin embargo, dado que el tapering ya comenzó y la incertidumbre política ha disminuido, esperamos que este factor pierda progresivamente protagonismo”.