La entidad ha hecho públicas sus cuentas correspodientes al pasado ejercicio, en el que los ingresos por comisiones no bancarias (es decir, en fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de riesgo de no vida) se incrementaron un 13,6% impulsadas por las aportaciones y la revalorización de los mercados, hasta los 243 millones de euros, por encima de los 214 millones del año anterior.
En esta cifra se incluyen también las comisiones de éxito, ligadas al buen comportamiento de los productos, que fueron de 22 millones de euros el año pasado.
Así, el negocio de gestión de activos y bancaseguros representó el 38,1% del total de ingresos recurrentes que obtuvo Ibercaja en 2019. Desglosado, un 17,9% corresponde a fondos de inversión, mientras que el 10,6% a ahorro a largo plazo y el 9,7% a seguros de riesgo.
Recursos fuera de balance
Por su parte, los activos bajo gestión y seguros de vida aumentaron un 9,9% en el año, es decir, 2.502 millones de euros más, hasta los 27.870 millones de euros. Mientras, los depósitos minoristas crecieron un 3,9% en el año, de los cuales el 87% es ahorro a la vista.
En concreto, el saldo de fondos de inversión creció un 13,4% en el conjunto del año (1.656 millones) y alcanzó casi los 14.000 millones de euros. Este impulso vino en gran medida gracias a las aportaciones netas a fondos de la gestora por valor de 735 millones de euros, un 57,2% más que en 2018. Con todo, su cuota se sitúa en el 5,1%.
Del patrimonio total en fondos, el 35% está en productos de renta fija, seguido de mixtos (33%), renta variable (16%), retorno absoluto (10%) y garantizados (7%).
En lo que respecta a planes de pensiones, los activos bajo gestión de Ibercaja Pensiones crecieron un 9,5%, hasta los 6.794 millones, de los cuales 2.574 están en planes individuales y 4.220 millones en empleo. En conjunto, recibió suscripciones netas por valor de 263 millones.