Cuartos de final, la maldición de siempre, frente a una Italia cuyo único argumento era llegar a los penaltis. Parecía que ocurriría lo de siempre pero todo cambió para Espala. Se impuso en la tanda, arrasó en semifinales y ganó en la final a Alemania, primer título desde 1964. En Viena empezaba un ciclo de éxito futbolístico que le llevó a ganar el Mundial de Sudáfrica en 2010. España era motivo de envidia no sólo en fútbol, sino también en tenis, baloncesto, fútbol sala, balonmano o ciclismo. Revalidó la Eurocopa en Kiev y se presentaba en Brasil como una de las favoritas. Pero todo ha acabado, primero con una goleada y después con una superioridad abrumadora de Chile. Curiosamente, el ciclo deportivo ha tenido una evolución contraria al económico.
Cuando Fernando Torres superaba en la carrera al lateral alemán Lahm y marcaba el único gol de la final de la Eurocopa 2008, el país empezaba una desaceleración económica que se agravó con la caída de Lehman Brothers. Cuando Iniesta dio a los españoles su mayor alegría deportiva en 2010, éstos soportaban la mayor recesión económica de la historia reciente del país. Entonces el desempleo ya había alcanzado a 4,5 millones de personas, con una tasa de paro del 20%. Pero esto no se quedó aquí, en 2012 la selección de Vicente Del Bosque arrasó a Italia (4-0) en la final de otra Eurocopa, mientras que el desempleo se elevaba hasta casi un 25%, con 5,7 millones de personas buscando trabajo sin éxito. Además, la deuda pública no paraba de aumentar y financiarla cada vez era más caro, hasta llegar a ser uno de los principales riesgos del euro.
Durante los dos años siguientes, esta última situación se ha aliviado, aunque el paro se ha enquistado al borde de los seis millones y en el 25%. La economía no acaba de arrancar en una recuperación sólida, aunque parece haber dejado atrás la recesión con raquíticas ratios de crecimiento, y se está quedando rezagada en la vieja Europa. Sin embargo, en materia de inversión cada vez son más los profesionales que ven con buenos ojos a los países de la periferia europea, que además en el caso de España, cuenta con multinacionales que tienen diversificado el negocio a nivel mundial.
En Chile hay 10 familias de fondos mutuos de renta variable de Europa desarrollada. A la cabeza en rentabilidad se sitúa el fondo LarrainVial Europa. Su portafolio manager es Miguel Ángel Suárez, y la cartera está diseñada con empresas europeas con la boutique española EDM Asset Management participando en la selección. El vehículo tiene una exposición del 15% en España, a través de empresas como Grifols, Bolsas y Mercados Españoles, Telefónica, Técnicas Reunidas o Inditex.
El resto de fondos conforman sus respectivos portafolios con fondos mutuos y ETF de gestoras internacionales, aunque con bastantes diferencias entre sí. Así, más allá de la exposición a España que puedan tener algunos productos a través de la que tengan los fondos mutuos que tienen en el portafolio, hay fondos chilenos con inversión directa en la evolución del mercado español a través de ETF.
En varios casos aparece en cartera el ETF iShares MSCI Spain Capped. De hecho, el fondo chileno con mayor exposición a España es el Bci Europa. El ETF de la división de gestión pasiva de BlackRock tiene un 15,5% de la inversión del fondo, que gestiona en torno a 55 millones de dólares y roza el 10% en lo que va de año. Además, aunque entre sus principales inversiones no hay empresas españolas, el fondo Bestinver Internacional de la gestora española Bestinver es la posición más grande del Bci Europa.
El iShares MSCI Spain Capped es el instrumento escogido también por otros fondos para exponerse a España. En el Corp Europa de CorpBanca, que gestiona Juan de Dios Iragüen, copa un 7,8% de la cartera. Mientras que en el Banchile Europa Desarrollada que administra Claudia Silva, aparece con un 4,9%, igual que en el Principal Europa, con Amelia Salinas como manager, con un 3,5%.