HSBC confía en el rebote bursátil en China durante 2010 y apuesta por banca y consumo

La reciente corrección sufrida por la bolsa china ya ha sido asimilada por el mercado y ha dejado valoraciones muy atractivas que, junto al crecimiento previsto de los beneficios cerca del 20% en el año, dejan entrever un potencial rebote en 2010. Es la opinión de Richard Wong, director de inversión de HSC Global Investment Funds de renta variable china, que interpreta la caída bursátil (el índice de referencia MSCI China se dejó el 8,5% en enero) como consecuencia del aumento imprevisto del ratio de reserva mínima exigida a los bancos del país hasta el 16%.

“La decisión tiene como finalidad absorber la liquidez del sistema financiero mediante la reducción total de depósitos disponibles para el préstamos tras el récord de créditos el pasado año y el paquete de incentivos RMB4”, asegura, dejando la puerta abierta a nuevos incrementos que, sin embargo “no tendrán impacto en la economía porque no afectan al coste de los negocios”, algo que sí haría una subida de tipos de interés en préstamos y depósitos, si bien Wong niega que esto se vaya a producir hasta la segunda mitad del año.

Con respecto al atractivo del sector bancario como inversión, Wong asegura que la petición del Gobierno de reponer sus reservas de capital es positivo a largo plazo, ya que la recapitalización mejorará su posición, de forma que puedan hacer más préstamos en el futuro. “Hemos sido cautelosos pero ahora que ya casi se han digerido todas las noticias y algunos han anunciado datos de su recaudación de fondos, creemos que la situación se ha estabilizado y esperamos acumular bancos en cartera, ya que las tasaciones son muy atractivas”, apostilla.

En relación a la recuperación, el experto asegura que el efecto de las políticas implantadas el año pasado para incentivar el consumo interno tendrá continuidad y se extenderá, desde áreas como las ventas de coches o electrodomésticos, a otros ámbitos de la economía. Todo ello, junto a la subida del salario mínimo en algunas regiones, “repercutirá positivamente en el gasto del consumo”.

Además, el acento se trasladará desde el sector de infraestructuras (los proyectos continuarán pero la tasa de aumento será menor a la de 2009) a otros más sociales. “El hincapié del Gobierno cambiará hacia la mejora de la sanidad y la educación, así como el control de la contaminación, el estímulo del consumo y la provisión de viviendas”. Según Wong, “el crecimiento ha dejado de ser la prioridad de las autoridades, que pasan de la gestión de la recuperación a la gestión del crecimiento”.