High yield y el bono australiano, las apuestas de J.P. Morgan en renta fija para el próximo año

Los bajos niveles de crecimiento económico y los altos niveles de deuda están creando importantes oportunidades en los mercados globales de bonos. Nick Gartside, jefe de inversiones de renta fija a nivel internacional de J.P. Morgan Asset Management, explica en un informe cómo la economía mundial ha dado un giro completo y por qué los bonos globales pueden continuar proporcionando a los inversores rendimientos atractivos en los próximos años.  

 

A su juicio, las valoraciones actuales que ofrece el high yield son atractivas, si bien resulta indispensable hacer una buena gestión del riesgo. El rendimiento actual del 9% que ofrece este mercado es muy interesante en comparación con el rendimiento real negativo que supone posicionarse en liquidez o la baja rentabilidad que ofrecen otros segmentos de renta fija. En este sentido, Gartside considera que las valoraciones actuales implica que la morosidad se incrementará de manera significativa. Con las tasas de morosidad en el 1% es inevitable que suban en algún momento, si bien no esperamos que lo haga a un ritmo espectacular, en todo caso siempre por debajo de la media a largo plazo del 4%. 

 

La debilidad del crecimiento económico mundial también eleva las expectativas respecto al mercado de deuda pública, si bien en este caso “sugerimos centrarse en bonos con una valoración atractiva y un rendimiento competitivo, respaldados por una calificación crediticia alta y estable”, asegura el jefe de inversiones de renta fija de J.P. Morgan AM. “El que más destaca en este momento es el bono australiano, que se beneficia de la buena salud de las finanzas públicas del país y que ofrece un retorno superior al de los bonos de EEUU, Alemania y Reino Unido”, señala.

 

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