Henderson Global Dividend Index: Los países desarrollados adelantan a los emergentes en dividendos

En la que se trata de la segunda edición del Henderson Global Dividend Index (HGDI), que elaboran los expertos de Henderson Global Investors, la principal conclusión es que 2014 se perfila como un buen año para los inversores en acciones que buscan rentas. Los expertos de la firma confirman que se está cumpliendo la hipótesis publicada en la primera edición del HGDI, que apuntaba a que este ejercicio se registraría un crecimiento del dividendo dentro de los mercados desarrollados.

Para muestra, algunas cifras: los dividendos globales totales aumentaron en 54.600 millones de dólares (un 31,4%) en tasa interanual, por lo que el volumen total, de 228.400 millones de dólares, marcó un récord holgado para un primer trimestre. Desde la gestora británica explican que el principal contribuidor a este aumento fue el dividendo extraordinario que pagó Vodafone con motivo de la venta de su participación en la estadounidense Verizon Wireless, un dividendo que ascendió a 26.000 millones de dólares (brutos). “Es realmente insólito que una sola compañía pueda afectar tanto al volumen total global, pero este fue el mayor pago individual de dividendo en efectivo de la historia, de modo que se trata de una verdadera excepción”, señalan desde Henderson. Se prevé que Vodafone reparta 35.000 millones de dólares este año, casi tres veces lo que distribuirá el siguiente mayor pagador, la petrolera Shell.

El dato positivo es que, excluyendo el efecto de los dividendos extraordinarios, la tasa de crecimiento interanual en el primer trimestre ascendió al 12,1%, el mayor ritmo de incremento trimestral desde el cuarto trimestre de 2012; entonces, coincidió con el pago de sustanciosas retribuciones por parte de las empresas estadounidenses, que se anticiparon a un cambio fiscal.

En base a estos datos, el Henderson Global Dividend Index alcanzó los 151,3 puntos, lo que significa que los dividendos de los últimos 12 meses son un 51,3% mayores que en todo el periodo anual de base de 2009, y también supone un aumento frente al 143,8 que marcó el índice a final de diciembre, constata el informe. A su vez, esto representa una tasa de crecimiento anual del 5,2%.

“Los mercados desarrollados aventajan a los asiáticos, y las fluctuaciones cambiarias son un factor notable”, prosiguen los autores del estudio. En Norteamérica, el crecimiento del 30,2% de los dividendos estadounidenses impulsaron a la región. EE.UU. también se puso a la cabeza del incremento de dividendos durante el primer trimestre. Asimismo, los dividendos subyacentes en EE.UU. suben un 16% (una vez realizados los ajustes por dividendos extraordinarios, cambios de fechas de pago y modificaciones del índice). “Los incrementos generalizados en la industria estadounidense dan cuenta de la solidez de las empresas del país, aunque telecomunicaciones y servicios públicos se mostraron relativamente deslucidos”, resumen los expertos de la gestora.

Al otro lado del Atlántico, los dividendos subyacentes se incrementaron un 14,8% en Reino Unido y un 8,9% en Europa, gracias a la fortaleza de la libra esterlina y el euro. “El segundo trimestre es el más importante para Europa con diferencia, por lo que el efecto cambiario a corto plazo es clave”, afirman los autores del informe. Éstos advierten que la dispersión entre las distintas economías de la eurozona “hacen necesario adoptar un enfoque selectivo”.

En cambio, los mercados emergentes subieron un 7% tanto a nivel general como subyacente, mientras que Asia-Pacífico (región que en el informe se clasifica a parte) avanzó tan sólo un 5,7% y un 2,3%, respectivamente. El informe dedica unas líneas a analizar la situación en Rusia: “Los dividendos rusos se reducen a la mitad en tasa interanual, subrayando los riesgos de los mercados emergentes”, destacan. Se trata de un dato más que significativo, habida cuenta de que Rusia reparte uno de cada 50 dólares de los dividendos globales.

Japón también se merece una mención aparte, dado que es el mercado que presenta una tendencia diametralmente opuesta al haberse registrado una caída del 20,6% de los dividendos generales (-16% en términos subyacentes). Los expertos de Henderson atribuyen a la debilidad del yen la mayor parte del descenso. Pese a este retroceso, su postura es constructiva: “Los beneficios de las empresas japonesas están aumentando, lo que indica que hay potencial para incrementos de los dividendos”.

Por sectores, el acaudalado dividendo entregado por Vodafone aupó a las telecomunicaciones como el sector que más pagó a sus accionistas. Durante el primer trimestre los expertos de la gestora británica también constatan el fuerte crecimiento de los segmentos de atención sanitaria, tecnología y consumo cíclico. Las retribuciones de financieras y petroleras han crecido a un ritmo menor que el mercado, mientras que el sector de servicios públicos ha retrocedido en este tiempo.

“Los inversores valoran la previsibilidad”, recuerdan los autores del estudio. Y la previsibilidad es cada vez más clave, dadas las amplias diferencias en la certidumbre respecto a los dividendos en todo el mundo. “En los mercados emergentes es tres veces más probable que se paguen dividendos extraordinarios irregulares, y tienen una variabilidad tres veces superior a la media global”, explican. En cambio, tanto Reino Unido como Canadá muestran la menor variabilidad. De ahí la otra gran conclusión de la segunda edición del HGDI: “Un enfoque diversificado reduce la variabilidad más que invertir en cualquier región individual”.