Henderson Gartmore UK Absolute Return: claves de gestión que han llevado al éxito a este fondo

Luke Newman
Foto: cedida por Janus Henderson.

El Henderson Gartmore UK Absolute Return se ha convertido en una de las estrategias de retorno absoluto más populares en España gracias a los buenos resultados cosechados. Este fondo de Henderson es una estrategia de bolsa británica long/short concebida para arrojar rentabilidades positivas en cualquier situación de mercado, con una correlación reducida a las fluctuaciones bursátiles (desde 2012 esto lo han conseguido todos los años: en enero el fondo se mantuvo plano pese a las correcciones del FTSE 100). Gestionado por Luke Newman y Benjamine Wallace, el proceso se basa en una selección de títulos activa, apoyada en un análisis bottom up, en la que dan prioridad a los valores de gran y mediana capitalización. “Un aspecto fundamental es que incidimos en la protección de la cartera frente a las caídas y evitamos las complejidades en el proceso de inversión”, explica Newman. La estrategia está compuesta por dos componentes: las posiciones core (ideas de inversión a largo plazo) y las tácticas (a corto plazo). En ambos casos construyen posiciones largas y cortas.

Las posiciones core de la cartera (que habitualmente ocupan un tercio del fondo) son visiones a largo plazo sobre el nivel de crecimiento de los beneficios que los gestores esperan de las compañías. Las posiciones tácticas (dos tercios de la cartera) aprovechan factores que afectan a los precios de los títulos a corto plazo. Los gestores creen que, a medio-largo plazo, el factor clave para lograr que un valor se comporte mejor es la capacidad de la empresa para incrementar sus beneficios por encima de las previsiones del mercado. Al contrario, no cumplir las expectativas del mercado derivará en una rentabilidad inferior. “Aunque esto podría parecer obvio, centrarse en el crecimiento de los beneficios nos ayuda a obviar el innecesario ruido del mercado”, asegura.

Por tanto, en el componente core de la cartera adoptan posiciones largas en empresas de las que prevén un crecimiento de sus beneficios sin que ello se refleje en su cotización, y cortas en compañías con poca visibilidad en cuanto a la evolución de su negocio o en aquellas que probablemente sufrirán algún acontecimiento que afecte a su capacidad para generar beneficios a largo plazo. En el componente táctico, abren posiciones largas en empresas que previsiblemente se beneficiarán de factores que influirán en su cotización a más corto plazo y construyen posiciones cortas en aquellas empresas de las que se espera un comportamiento negativo debido a factores a más corto plazo. El componente táctico se estructura a partir de un análisis bottom up. Las posiciones individuales largas y cortas en la cartera suelen representan entre un 1% y un 2% del valor liquidativo del fondo.

¿Dónde están largos y dónde cortos? Cuatro grandes temáticas

Empresas que incrementan su dividendo: En un contexto de escaso crecimiento y baja inflación, Newman considera que una característica interesante para los inversores es el crecimiento de los dividendos. “Las empresas capaces de aumentar unos repartos ya elevados deberían brindar a los inversores una rentabilidad positiva incluso si la situación económica empeora, y aún más si mejora. Actualmente, contamos con una exposición larga a esta temática”, revela.

Inflación salarial: En opinión del gestor, la regulación del salario mínimo y del "salario mínimo vital" en los sectores de la distribución alimentaria, el ocio y la externalización del sector público dará lugar a un aumento de los sueldos. “Hemos iniciado posiciones cortas más a largo plazo en estos segmentos”, afirma.

Operaciones de fusiones y adquisiciones: “Las empresas estadounidenses han acumulado grandes reservas de efectivo en sus balances gracias a las operaciones en el extranjero y tienen intención de mantenerlas ante las desfavorables normas fiscales del país en materia de repatriación de efectivo. A esto se suma que los costes de financiación siguen siendo muy bajos. No nos sorprendería que se formalizaran acuerdos entre firmas cotizadas británicas de los sectores de la salud, el lujo y bienes de consumo”.

Política de los bancos centrales: “En caso de que el inmovilismo de los bancos centrales continúe en 2016 (una hipótesis cada vez más probable), esperamos que los inversores busquen rentabilidad regresando a los activos "equivalentes a la renta fija", esto es, acciones defensivas con dividendos estables. Esto podría generar oportunidades largas de índole táctica en los sectores de utilities y bienes de consumo”.

Así se determina la exposición del fondo al mercado

La exposición neta de la estrategia se fundamenta en la selección de títulos, no en una visión top down. “Nos sentimos cómodos con posiciones netas largas o cortas, en función de las oportunidades que identifiquemos a través del análisis fundamental”. Según Newman, la exposición bruta depende de la volatilidad del mercado, del número de ideas de inversión disponibles y del nivel de convicción general. “Habitualmente, cuanta más volatilidad hay en el mercado, menos exposición necesitamos para lograr nuestro objetivo de rentabilidad absoluta y, por tanto, menor es la exposición bruta”. Como en todos los fondos long/short, existe un riesgo clave en las posiciones cortas, ya que teóricamente las pérdidas son ilimitadas. “En el caso de las posiciones tácticas, empleamos órdenes de stop-loss para gestionar los riesgos de determinadas posiciones. Cualquier fluctuación del 10% o superior (del coste) hace que se revise la posición”.

Los gestores vuelven a valorar los motivos para mantener la posición, determinando si el argumento de inversión original sigue siendo válido o si se han producido cambios en el mercado que podrían modificar esta visión. Para las posiciones core de la cartera, optan por liquidar cuando se ha alcanzado el precio objetivo o se ha producido un cambio fundamental (en los ingresos, en el equipo directivo o en la estrategia de la compañía). Monitorizan las posiciones en tiempo real, apoyándose tanto en el análisis fundamental como técnico.

Supervisan los stop-loss y no les incomoda tener que vender de manera anticipada posiciones que generan pérdidas. La división independiente de gestión de riesgos de Henderson calcula a diario las exposiciones y los niveles de riesgo en la estrategia. “Los equipos trabajan mano a mano para garantizar que todos los riesgos asumidos reflejen con precisión las visiones de los gestores”.