“Hay que ahorrar más y mejor”

Kamil Molendys, Unsplash

Para Pedro Assis, subdirector general de Schroders, el complemento privado se va a convertir en la parte fundamental del ahorro para la jubilación en Portugal, un país que ha aumentado la tasa de ahorro de ahorro desde 2008. Un incremento que no será suficiente y que obligará a ahorrar mejor y a analizar como el dinero puede generar más rentabilidad. El ahorro para la jubilación fue uno de los ejes centrales del encuentro organizado hace unas semanas por Jornal de Negocios y Schroders con los principales protagonistas del mundo de la gestión en Portugal.

 

Pedro Assis considera que el sistema de pensiones en Portugal no era sostenible trabajando la mitad de los años de vida. ¿Las soluciones? Reducir las prestaciones directamente o, si no, a través del cambio en el equilibrio entre lo que se recibe en la jubilación y lo que se aporta en la vida activa. Por esta última vía han ido los ajustes en Portugal, con aumento del tiempo en el periodo de cálculo de las pensiones, con la reducción del porcentaje de ingresos que se considera a la hora del cálculo, y con un ajuste al alza de la esperanza de vida de los portugueses.

 

Para Pedro Assis, en las condiciones actuales, hay que ahorrar más. Pero, la tarea no es fácil en un momento de crisis económica. Por eso, hay que ahorrar mejor y ver como pueden generar más con el mismo dinero. “El riesgo es el precio de la rentabilidad”, señala. Con un perfil excesivamente conservador, llega el momento de arriesgar algo más. En su opinión, el cliente portugués no debe intentar gestionar directamente su cartera, al carecer del tiempo y los conocimientos. “Es más importante encontrar el mejor intermediario financiero que le de acceso a gestores profesionales. El cliente se tiene que involucrar en controlar a estos profesionales y no en hacer su tarea”, explica.

 

Dentro de la encuesta realizada en Portugal por Jornal de Negocios y Schroders, se observa el carácter conservador de los portugueses, con demasiada gente que no está dispuesta a perder dinero con sus inversiones. La seguridad prima así sobre la  rentabilidad. Además, tan importante como la rentabilidad es la credibilidad del experto o de la entidad con la que se trabaja. “Hay que elegir un buen intermediario. Después, hay que confiar en él y controlarlo”, explica.