Hay más riesgo que beneficio potencial en la renta fija

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Joel Filipe (Unsplash)

Los bonos han sido una fuente de rentabilidad atractiva desde los años 80. Con la incertidumbre económica global, especialmente desde el inicio de la crisis financiera en 2008 y los problemas de deuda de la zona euro, los inversores han acudido a las inversiones de alta calidad buscando seguridad -en particular a la renta fija estadounidense- lo que empujó a la baja a los ya de por sí bajos rendimientos, indica el estudio de Brandon Capital Management.

Como muestra el gráfico siguiente, se han registrado ingresos quince veces mayores en los fondos de renta fija entre 2009 a 2011, que en los últimos nueve años. Esta tendencia se ha acelerado en el primer semestre de 2012, ya que los fondos de renta fija registraron entradas netas de 350.000 millones de dólares, representando el 88% de las inversiones totales durante el período, y superando ampliamente las entradas de capital en los fondos de renta variable que alcanzaron los 44.000 millones.

Gráfico Brandon Capital Management

"Pero los inversores han econtrado realmente seguridad en la renta fija o existe un peligro mayor de lo que percibimos?", se pregunta la firma. Teniendo en cuenta los rendimientos actuales, las tasas de los bonos tienen más espacio para moverse al alza (en Estados Unidos alcanzaron un máximo de 15,84% en 1981) en relación a su potencial para disminuir aún más desde los actuales mínimos históricos (1,49% para los bonos de EE.UU. 07/31/2012). Sin embargo, la mayoría de los inversores que operan en los mercados de renta fija en la actualidad, siguen tratando a los bonos del Tesoro de los Estados Unidos como un 'refugio seguro'. "En su mayoría han ignorado, hasta ahora, las señales de advertencia tales como niveles significativos de deuda en relación al PIB, las cuestiones presupuestarias y las enormes obligaciones futuras", señala el estudio. Además, la mayoría de los inversores nunca han experimentado un ambiente de incremento de interés -el último fue un mercado bajista de 40 años para los bonos entre 1941 a 1981 -.

"Nos gustaría sugerir que al igual que la renta variable a finales de 1990 y los bienes raíces en 2006, los mercados de renta fija representan un ejemplo de una clase de activos demasiado 'congestionado'. Los inversores que no reconozcan los riesgos, pueden sufrir resultados negativos en sus inversiones que no se suelen asociar con una 'clase de activos seguros'. "En un mercado que vive en lo que parece ser un eterno ambiente de crecimiento bajo y de ayudas por parte de la Fed, incluso la mínima señal de optimismo económico podría generar un incremento de los bonos mucho antes de lo que el mercado espera", apunta Bill Woodruff, chief investment officer de Brandon Capital Management.