Hasenstab (Franklin Templeton): “No sea complaciente con el riesgo de tipo de interés latente en las carteras en estos momentos”

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Foto cedida

“2018 debería ser una llamada a la realidad para los inversores”. Es la reflexión con la que Michael Hasenstab, director de inversiones de Templeton Global Macro, resume el año que dejamos atrás. En un momento en el que la industria se pregunta cuán de cerca está la próxima recesión, el mítico inversor de renta fija invita a reflexionar sobre el verdadero riesgo actual. “No sea complaciente con el riesgo de tipo de interés latente en las carteras en estos momentos”, defendió durante un webinar reciente. 

En su opinión, los inversores están cayendo en el error de pensar que las cosas van a permanecer iguales: que la inflación será siempre baja, que los tipos de interés no subirán y que los bonos y la bolsa se comportarán de manera distinta si hay una corrección. “Cúbrase del riesgo genérico de la beta y busque inversiones descorrelacionadas”, apunta. 

Porque el mercado ya ofreció una primera degustación de esos cambios que menciona el experto. Los movimientos del pasado octubre fue lo que más le impactó de 2018. “Realmente se testó al mercado en términos de correlación. La idea de que se puede diversificar una cartera de renta variable únicamente con posiciones largas en renta fija se demostró falsa”, recuerda el gestor del Templeton Global Bond (Euro) Fund, fondo son sello Blockbuster FundsPeople. 

Pero Hasenstab no está de acuerdo con los temores que desencadenaron la corrección del cuarto trimestre de 2018. “No vemos que se den las condiciones para una recesión más allá de un shock de mercado”, afirma. “El crecimiento se está ralentizando, pero no está en un precipicio”. Ni los dos focos de atención actual, China y Estados Unidos, le preocupan.

Como recuerda, Estados Unidos no está en un estado de sobrecapacidad. Dicho lo cual, el mercado laboral está en pleno empleo y el déficit fiscal no hace más que crecer. Por eso defiende que sería “peligroso” que la Fed demorase las subidas de tipos. Y esto explica su alerta sobre la complacencia. “En el mercado hay más creyentes de una recesión que los que no y eso es una desconexión con la realidad”, sentencia. 

China, por otro lado, tampoco está cerca de un hard larding. Incluso asumiendo el impacto de la prolongación de las tensiones comerciales, el país tiene “las herramientas necesarias” para combatir los efectos adversos.

Lo que verdaderamente le preocupa es el plano político a nivel mundial. “El gran riesgo es un panorama político muy polarizado, sin espacio ni intención para negociar”, apunta. El gran problema actual es el auge del populismo, fruto de la frustración mundial con la creciente desigualdad. “El mundo se está fragmentando”, lamenta el experto. “En 2008 los bancos centrales trabajaban al unísono. Si hubiera ahora un nuevo shock, sería difícil ver la coordinación que mostraron entonces”.