Harcourt lanza su fondo de distressed

Es un producto que se ha hecho esperar. El Belmont Recovery Fund, de Harcourt Investment Consulting AG, ha sido lanzado oficialmente el día 1 de

julio. Se trata de un fondo de fondos con un objetivo de rentabilidad anual de Libor más 8% y una volatilidad máxima del 7%.

El fondo tendrá un periodo de cierre de 12 meses y ofrecerá liquidez mensual con 180 días de preaviso. Tras mantenerlo más de un año en la recámara, Harcourt cree que ha llegado el momento de poner a rodar el fondo, que se dirige sólo a inversores institucionales y muy cualificados, mediante una colocación privada.

La entidad pensó en lanzarlo en noviembre de 2008, pero las condiciones del mercado obligaron a que su puesta en marcha se retrasara hasta ahora.

“Creemos que hay una oportunidad histórica en distressed para los próximos tres a cinco años, tanto en el universo de bonos de alta rentabilidad como en el de préstamos apalancados”, señala Iván Poza responsable para España del Grupo Vontobel y Harcourt Investments.

Antes de lanzar el producto, la gestora esperaba por ciertas señales del mercado: “Hace meses notamos ya un incremento significativo de los volúmenes negociados y la tasa de impagos repuntó hasta niveles cercanos a los máximos que esperamos. La tasa de impago en bonos de alta rentabilidad superó el 12% en el primer trimestre, y nuestra visión es que puede repuntar hasta el 15%. En los préstamos apalancados, para los que esperamos un pico de entre un 10% y un 12%, ya se ha superado el 8%. El volumen y los impagos señalan que hay importantes oportunidades. Pero había un peligro. La tasa de recobro seguía deteriorándose muy rápidamente. Está en niveles muy bajos, del 10% para high yield y del 40% para los préstamos apalancados. Y sólo hace un par de meses empezamos a detectar que los niveles de recobro dejaban de deteriorarse. Creemos que ya han tocado fondo”, explica Poza.

La cartera del fondo estará compuesta por entre 15 y 20 gestores en los que Harcourt ya invierte y conoce desde hace tiempo. El 60% estará invertido en Estados Unidos, el mercado más desarrollado para esta estrategia, y el 40% restante se dividirá entre Europa (un 30%) y los mercados de Asia y emergentes (un 10%). El objetivo es tener una cartera diversificada por estilo de inversión, por tamaño de las operaciones y por región geográfica. Harcourt también quería dejar que los gestores demostraran que habían sido capaces de superar los fuertes

reembolsos de finales de 2008. Muchos de ellos han acumulado hasta un 50% de efectivo en sus carteras y creen que ahora ha llegado el momento de poner ese dinero a trabajar.