¿Han malinterpretado los mercados las palabras de Bernanke?

Bernanke
Gerald R. Ford School of Public Policy, Flickr, Creative Commons

La Reserva Federal comenzará a reducir su programa de compra de bonos en algún momento de este año. La combinación de un menor ritmo de creación de dinero y la mejora económica en Estados Unidos podrían empujar el 'billete verde' al alza. Según J.P.Morgan Asset Management, en ocasiones pasadas, un dólar fuerte ha resultado ser perjudicial para los mercados emergentes- para los cuales las materias primas son especialmente importantes-, ya que la mayoría de las 'commodities' están denominadas en dólares y una apreciación de esta divisa por lo general las hace menos atractivas. En consecuencia, la retirada de estímulos de la política monetaria junto con la recuperación de la economía americana podría provocar una debilidad de los mercados emergentes a corto plazo, que podría por otra parte ser aprovechada como una oportunidad para aumentar la exposición a estas economías en crecimiento.

Por otro lado, ING Investment Management considera que los mercados han malinterpretado a la Fed. Varios miembros del Comité de Operaciones de Mercado Abierto (FMOC) de la Reserva Federal dieron una serie de charlas la semana pasada en las que afirmaban que los mercados habían malinterpretado a la Fed. En particular, la subida de tipos del 2014 y una política más restrictiva más tarde, no era el mensaje que quería dar, sino todo lo contrario. La flexibilización cuantitativa y un seguimiento más exhaustivo deberían verse como dos instrumentos políticos separados, siendo este último la más clara e importante expresión del juego estratégico de la Fed. A lo que esto respecta, nada ha cambiado, y la autoridad monetaria no espera una subida de tipos antes del 2015.

En un fuerte contraste con las recientes dinámicas de mercado, la gestora holandesa considera que los datos económicos de los mercados desarrollados han sorprendido al alza. "Los indicadores económicos han mostrado una sólida tendencia alcista desde mediados de mayo, gracias al fortalecimiento de Europa (incluyendo Reino Unido), EE. UU. y Japón. Salvo que reaparezca algún 'shock' de mercado (por ejemplo una crisis en los mercados emergentes o una intensificación de la crisis en la eurozona), es muy probable que la fortaleza cíclica de los mercados desarrollados conduzca a la economía global a niveles más altos y por lo tanto favorezca a los activos con más riesgo".