¡Haga la fácil!

Hizo la fácil la Fed esta semana, sin lugar a dudas. Como escribí en una columna anterior, dudo mucho de la verdadera independencia de la Reserva, pues es claro que está a merced de algunas peticiones de los mercados financieros. Salvo algunas contadas excepciones, los analistas internacionales esperaban que la Fed hiciera lo que hizo, lo cual facilita mucho el transitar por los mercados financieros en la actualidad. Más allá de si la Fed tiene razón o no, ha evitado por ahora una caída de los índices accionarios globales y continúa el camino para ayudar al Tesoro a cuadrar unas cuentas que parecen altamente desajustadas. Teoría disparatada? Pregúntenle a un cliente, muy educado en temas de inversiones, con el que tuve una larga tertulia al respecto y nunca la objetó. De hecho, lo puso a pensar un poco más de la cuenta sobre la verdadera motivación actual de la Fed y lo que uno podría esperar de ella si las cosas no solucionan su rumbo.

Muchos inversionistas sentían miedo con septiembre, pero es un miedo que parece disiparse con los acontecimientos actuales. Así, es muy probable que sigamos por un par de semanas adicionales con la euforia de los mercados, hasta que algunos inversionistas, ya con altas ganancias realizadas, decidan tomar algunas utilidades. Sin embargo, es de aclarar que las cifras empresariales sustentarían un aumento adicional de las acciones norteamericanas, pero hemos debido aprender en los últimos años, que no todo son los balances corporativos, también juegan otras variables de forma muy poderosa.

Volviendo a la Fed, un par de comentarios: primero, al enfocarse nuevamente en los bonos MBS debe estar enviando una señal de que, luego de cuatro años, es un mercado y unos activos que aún mantienen unos pequeños problemas; segundo, que aún no se siente cómoda con el desempleo, pues es claro que con el número significativo de personas sin trabajo, más los que han salido de la fuerza laboral, y los que se han tenido que entrar a subsidiar; son una carga que no dejará salir avante la economía norteamericana.

Así, la Fed hizo la fácil, y en el fútbol, casi siempre que se hace la fácil, el juego resulta mucho mejor. Un S&P 500 retornando casi 20% en 9 meses de este año, así lo demuestra.