“Habrá que aprovechar la volatilidad para invertir en high yield”

El equipo de renta fija de Schroders espera mucha volatilidad para este año en los mercados de bonos de alta rentabilidad y cree que eso podrá generar oportunidades. “En high yield habrá posibilidades de usar la volatilidad en tu favor y establecer estrategias de entrada para ganar con el pánico”, señala Wesley Sparks, gestor del Schroder ISF Global High Yield.

“La gente piensa que lo peor en high yield ya ha pasado, pero nosotros somos escépticos. Durante el tercer o cuarto trimestre es posible que los diferenciales se amplíen incluso más que el año pasado. No creemos que las valoraciones de high yield estén excepcionalmente baratas si se tienen en cuenta las expectativas de impagos y tasas de recobro”, añade Sparks.

En Schroders esperan que la tasa de impago en high yield pueda situarse por encima del 20% antes de final de año y una tasa de recobro por debajo de los 20 céntimos por dólar, un escenario peor de lo que espera el mercado.

“Los diferenciales de los títulos CCC se ampliarán por el aluvión de malas noticias. Esos títulos representan sólo el 20% del mercado de high yield, pero arrastrarán al resto. Es la cola que mueve al perro. Aprovecharemos esos momentos para comprar buenos títulos”, afirma Sparks.

La selección de compañías es lo más importante en este entorno. “Se separará el crédito bueno del malo”, destaca David Harris, gestor de renta fija de Schroders. En la cartera del fondo global de high yield de esta gestora los sectores defensivos han ganado peso y se ha reducido la exposición a los sectores en los que esperan una mayor tasa de impagos. Los gestores mantienen una parte de la cartera en efectivo para hacer frente a posibles reembolsos y no verse obligados a vender en momentos de pánico.

Harris afirma que los factores técnicos han mejorado En Schroders creen que la demanda será alta, mientras que la oferta se reduce por la recompra de bonos por parte de las empresas y los bajos niveles de emisión. “Este año la rentabilidad total del high yield puede superar el 10%, mientras que los títulos de grado de inversión pueden conseguir todavía una rentabilidad superior”, dice Harris.

Los gestores de Schroders consideran que el mejor momento para invertir en high yield puede llegar a partir del tercer trimestre. “En el corto plazo, la vuelta de la tranquilidad en el sector bancario será muy positivo para la renta fija con grado de inversión. Puede tener sentido pasar de crédito a high yield más adelante, pero aún no. A corto plazo puede tener sentido tomar algunas posiciones en high yield desde el punto de vista táctico, pero los inversores deben tener paciencia y asumir que habrá volatilidad”, comenta Sparks.

En el largo plazo, los bonos de alta rentabilidad serán el activo más atractivo. “Habrá un punto en el que los bonos de high yield lo harán mejor que todos los demás activos, cuando la inflación empiece a repuntar y la economía comience a recuperarse. En los próximos dos o tres años pensamos que el high yield seguirá superando la rentabilidad de la renta variable”, señala Sparks.