Cómo calmar el mercado sin comprometerse realmente a nada. Es lo que logró ayer la presidenta de la Reserva Federal estadounidense (Fed) con su comparecencia ante el Congreso de Estados Unidos, su primera aparición pública desde la reunión del pasado mes de diciembre en la que la autoridad monetaria decidió subir sus tipos de interés en 25 puntos básicos por primera vez en casi una década.
En un ejercicio de fina intervención retórica, Janet Yellen ha reconocido que las turbulencias mundiales y la situación de China podrían suponer un riesgo para la economía de Estados Unidos pero no ha cerrado la puerta a nuevas subidas de tipos en 2016 que dependerán de la evolución de los datos del mercado laboral, la inflación y la situación de la economía mundial. Cabe recordar que la Fed prevé subir tipos cuatro veces este año, algo que el mercado descarta por completo en la actual situación económica.
“El mensaje de Yellen tenía que ser lo suficientemente acomodaticio para no asustar al mercado y lo suficientemente agresivo para indicar que la economía sigue creciendo, y lo ha logrado”, afirma Kelly Bogdanov, analista de carteras en RBC Wealth Management, en declaraciones a MarketWatch.
No obstante, como señala Luke Bartholomew, gestor de inversiones en Aberdeen Asset Management, “no me ha parecido el discurso de alguien que esté deseando subir los tipos de interés en marzo. Yellen ha vuelto a reiterar que las subidas de tipos serán graduales: la cuestión está en qué quiere decir con graduales. Los mercados siguen sin creerse que la Fed seguirá su propia previsión de subidas y la intervención de hoy podría interpretarse como un pequeño paso en la dirección de las expectativas del mercado”.
De hecho, esa fue la interpretación mayoritaria, lo que dio impulso a las bolsas tras varias jornadas negras. El Ibex 35 ganó más de un 3% y vuelve a acercarse a los 8200 puntos en una sesión particularmente positiva para los bancos –el índice bancario de la eurozona, el Euro Stoxx Banks, avanzó casi un 6,9%– que no obstante se enfrentan a un complejo entorno de incertidumbre. Las bolsas estadounidenses también registraron avances tras las declaraciones de Yellen, aunque más moderados. También fue discreta la reacción de otros indicadores, como el dólar, el petróleo o los bonos del Tesoro a 10 años.
Puede consultar el discurso íntegro aquí (en inglés).
