“Grecia es irrelevante; lo verdaderamente relevante es que el país sienta precedente”

Aunque Grecia sigue siendo un país capaz de influir decisivamente en la evolución de los mercados, el presidente de Goldman Sachs Asset Management, Jim O’Neill, vuelve a insistir una vez más en la necesidad de ver las cosas con perspectiva: “la economía griega ni siquiera alcanza los 350.000 millones de dólares”, una cifra que resulta pírrica teniendo en cuenta que, por ejemplo, en 2011 el tamaño de China era de 7,3 billones de dólares o que el país asiático ya ha creado en lo que va de año el equivalente a la mitad de la riqueza griega, señala el gurú. 

 

En un artículo publicado en la página web de la gestora, O’Neill reconoce sin embargo que los inversores han permanecido pegados a las pantallas de ordenadores y televisores a la espera de escuchar las últimas noticias procedentes de Atenas. “La relevancia de Grecia está cerca de ser inexistente”, afirma. “Más importante es el hecho de que el caso heleno sienta un precedente para otros países que podrían reestructurar su deuda, así como lo que todo ello supone para el futuro de la Eurozona”, señala. 

 

En este sentido, el presidente de Goldman Sachs AM introduce varias reflexiones. La más importante es que, en su opinión, la canciller alemana, Angela Merkel, tiene diseñado un plan a largo plazo por el que Europa no sólo camina hacia una integración económica y fiscal de sus estados miembro, sino también a una unión política. “Este será un recorrido lleno de baches y desafíos, pero es lo que veo más probable”, afirma O’Neill. Por este motivo, “no creo que debamos prestar atención a aquellos que dicen que Grecia pondrá punto y final a la Eurozona”, indica. 

 

A lo que sí se debe prestar más atención es a la evolución de los datos macroeconómicos. Tras las buenas cifras conocidas a principios de año, los indicadores han empezado a arrojar luces y sombras. De hecho, el máximo responsable de la gestora americana califica de “decepcionantes” los datos de exportación conocidos en algunas economías asiáticas, en especial en China y Japón, países que, a su juicio, “están perdiendo competitividad”. 

 

En lo que respecta a la segunda economía del mundo, O’Neill pone de manifiesto algunas cifras preocupantes. Una de ellas es el hecho de que el precio del metro cuadrado del alquiler de oficinas en Pekín haya alcanzado los 130 dólares, una cantidad que supera a lo que se paga en Nueva York (120 dólares), si bien todavía está lejos de los 239 dólares que cuesta en Londres. “¿Qué debe preocuparnos más?”, se pregunta el presidente de Goldman Sachs AM. 

 

O’Neill también destaca el que el crecimiento en China esté siendo cada vez más fuerte en las regiones del norte y el oeste. Volviendo al principio y con el fin de darle a las cosas la importancia que en realidad tienen, el presidente de la gestora subraya que diez de estas regiones tengan un PIB mayor que el de Grecia, de las cuáles cuatro duplican su tamaño y tres –Guangdong, Shandon y Jiangsu- podrían formar parte de las 20 economías más grandes del mundo. Asimismo, la renta per cápita ya supera los 10.000 dólares en cuatro provincias chinas, recoge el gurú.