Gestión de grandes fortunas: América Latina ya no es el patito feo

En comparación con los mercados asiáticos de gestión de patrimonios, América Latina parece seguir estando en segundo lugar. Las bancas privadas han ido agresivamente aumentando sus operaciones en los mercados asiáticos a medida que los inversores de alto patrimonio con cuentas offshore en Suiza, miran hacia Hong Kong y Singapur; incluso la Administración Obama ha hecho un giro en su política exterior enfocándose hacia Asia Pacífico.  

Sin embargo, como señala Camargo, la reciente encuesta de Celent sobre el gasto en Información y Tecnología (IT, por sus siglas en inglés) en la gestión de la riqueza (los resultados están presentes en el informe, Wealth Management IT Update) indica que las empresas que giran hacia América del Sur también pueden obtener frutos importantes. Los resultados de esta encuesta están comenzando a demostrar que el dicho: "Cuando Estados Unidos estornuda, América Latina se resfría" se está convirtiendo en un refrán caduco.

Mientras las firmas de gestión de patrimonio de América del Norte esperan que el gasto en IT aumente entre un 5% y un 7%, las empresas mexicanas esperan que el gasto aumente entre un 10-15%. Además, a pesar de una desaceleración en Brasil, los administradores de riqueza también ven aumentos del 15% en el gasto en IT.

Además, los datos muestran que los inversionistas de alto patrimonio en América Latina tienen cada vez más su dinero on-shore, mientras que los inversionistas de alto patrimonio en Estados  y Europa están equilibrando sus carteras con mayor exposición a los mercados de América Latina.

Para poner la guinda en el pastel, Camargo concluye que muchas empresas de gestión de la riqueza aún están desarrollando sus plataformas de IT para administración de activos. Pocas, si alguna, llevan funcionando más de 2 años. Estas condiciones representan una oportunidad atractiva para los administradores de la riqueza mundial y local. Por supuesto, todavía existen costos significativos para entrar en el mercado latinoamericano.

Por ejemplo, para entrar en Brasil se atraviesa un proceso arduo y prolongado con los reguladores y los impuestos de sociedades son muy altos (el tipo normal del impuesto sobre sociedades es del 15%, pero hay un recargo del 10% y un 9% destinado a contribución social sobre el beneficio neto, que la mayoría de las industrias paga, lo que eleva la tasa real a un 34%).

Además, el control del estado en muchos sectores sigue siendo alto en comparación con los mercados desarrollados. Según el ranking de libertad económica de la Heritage Foundation, Brasil, México, Perú y Argentina quedan por debajo de los primeros 40 países. 

A pesar de estos obstáculos, el número de grandes patrimonios en América Latina sigue creciendo, y las empresas de gestión de patrimonios siguen madurando un servicio más personalizado. América Latina pronto podría convertirse en el niño mimado de la comunidad de gestión de patrimonios.

Puede ver el artículo de Alexander Camargo, analista de Celvent, en su versión en inglés, en este link.