Gestión activa y bajo tracking error, matrimonio de éxito

En las tres décadas entre 1979 y 2008 la combinación de gestores con reducido tracking error junto a otros de gestión muy activa dio como resultado unas rentabilidades ajustadas al riesgo por encima de la media, sino también un menor esfuerzo de análisis. Según un estudio realizado por Invesco, las estrategias de bajo tracking error ofrecen mayores rentabilidades en comparación a los gestores pasivos. Este tipo de estrategias que combinan productos de bajo y alto tracking error apoya la filosofía core-satellite puesta en práctica por muchos inversores.

En las tres décadas entre 1979 y 2008 la combinación de gestores con reducido tracking error junto a otros de gestión muy activa dio como resultado unas rentabilidades ajustadas al riesgo por encima de la media, sino también un menor esfuerzo de análisis. Según un estudio realizado por Invesco, las estrategias de bajo tracking error ofrecen mayores rentabilidades en comparación a los gestores pasivos. Este tipo de estrategias que combinan productos de bajo y alto tracking error apoya la filosofía core-satellite puesta en práctica por muchos inversores. Para los expertos de Invesco, el buen comportamiento reciente de los gestores activos parece estar apoyado por un peor comportamiento del mercado. Mientras las pequeñas compañías y los gestores de valor añadieron valor a largo plazo, su impacto en la rentabilidad ha sido reducido en los tres últimos años. El análisis de Invesco resalta como reaccionaron los gestores activos al cambio del mercado en marzo de 2009. Así, en enero y febrero de 2009 los gestores activos superaron, de media, al conjunto del mercado. Durante la recuperación entre marzo y mayo se quedaron rezagados frente al mercado. En junio, los gestores activos se adaptaron a la situación cambiante y volvieron a superar al mercado. Para los expertos de Invesco, el reciente buen comportamiento de las pequeñas empresas sobre las grandes probablemente beneficiará a los gestores activos.