¿Gestión activa o pasiva? “El futuro de la industria de fondos pasa por una mezcla de ambos estilos”

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A menudo, el debate entre gestión activa y gestión pasiva se suele entender como un estilo frente al otro, sin que exista espacio para un punto de equilibrio en el que ambos puedan complementarse. Ese término medio es precisamente el que defiende Stephen Cohen, responsable de estrategia de inversión de iShares, quien considera que “la combinación de las estrategias activas y la indexación es hoy en día una realidad y, además, es donde actualmente los ETF están teniendo una gran cabida”. Según los datos manejados por la plataforma de ETF de BlackRock, en España esto es ya una realidad, dado que más del 50% de los gestores activos incorporan en sus carteras estos productos.

En una presentación realizada en Madrid, tanto Cohen como Iván Pascual, director de Ventas de iShares para España y Portugal, revelaron que la estrategia de cada vez un mayor número de gestores pasa por configurar sus carteras mediante una combinación de activa y pasiva. En España, país en el que –según explican- estos productos están creciendo con mucha fuerza, “el paso inicial era utilizar los ETF para invertir en un nicho de mercado”. Al cotizar como una acción y facilitar la réplica de una forma rápida y sencilla en un determinado índice, “la tendencia ha sido que los fondos cotizados empezaran a ser utilizados para adoptar un posicionamiento táctico”.

¿En qué punto nos encontramos actualmente? Según coinciden en señalar ambos expertos, cada vez un mayor número de gestores están empleando estos productos como una parte ‘core’ de la cartera. Pascual pone como ejemplo la estrategia que siguen algunos gestores de renta fija corporativa. “Los gestores activos se indexan al compran el ETF de Renta Fija Corporativa ex Financials y hacen una gestión activa en bonos del sector financiero. Dado que es un producto barato, líquido y transparente, los gestores compran el ETF y concentran sus esfuerzos en hacer una gestión activa en aquel ámbito que les resulta más relevante para hacer sus apuestas y generar alfa”, afirma.

“No sé si es el 60%, el 70% o el 80%. De lo que sí estoy seguro es que más de la mitad de los gestores españoles siguen ya una estrategia de este tipo”, señala Pascual. En este sentido, el director de Ventas de iShares en Iberia se muestra convencido de que, en el futuro, “vamos a ver a las gestoras españolas haciendo todas sus inversiones a través de ETF”. En la misma línea, Cohen considera que de lo que no hay duda es que, a nivel internacional, la manera en la que se utilizan los ETF está cambiando. “Antes se empleaban para adoptar un posicionamiento táctico y ahora son vehículos de inversión que se han convertido en una parte central de la cartera”, asevera.

Esto, en su opinión, va a marcar los flujos globales. En este sentido, el responsable de estrategia de inversión de iShares explica que los gestores que no logren ofrecer alfa a sus clientes perderán patrimonio en favor de los ETF, por un lado, y de los gestores que consigan cosechar rentabilidades por encima del índice de referencia de una forma consistente, por el otro. Lo evidencia el hecho de que, según cálculos dados a conocer a finales de octubre por Pascual, estemos ante el mejor año de entradas netas en fondos cotizados de la historia, con un crecimiento porcentual respecto al año anterior del 21% que en términos de captaciones alcanza los 182.000 millones de dólares.

¿Por qué la indexación?

Según Cohen, los motivos por los que recurrir a la indexación serían tres. El primero: los clientes demandan soluciones de menor coste dentro de su nivel de tolerancia al riesgo. “En este aspecto, hay una creciente expectativa de que la indexación debe formar parte de las carteras, lo que empuja a los gestores activos a reconocer su utilidad”. La segunda hace referencia a la propia dinámica del mercado y los costes. “Dados los bajos rendimientos que ofrece el mercado, la presión para reducir los costes crecerá”. La tercera es una regulación que está cambiando un modelo de ingresos que históricamente favorecía a la gestión activa y que, en palabras de Cohen, “ahora juega un papel muy importante”.

Estos son aspectos identificados como los catalizadores clave que han impulsado los cambios en la industria hasta el momento y que probablemente lo seguirán haciendo en el futuro. De acuerdo con un estudio realizado entre sus clientes, “la mayoría de los inversores comparten la idea de que la combinación de una gestión activa y pasiva continuará creciendo con fuerza, en tanto que ya no se trata de una cuestión de una frente a la otra. Ese será el corazón de la industria”, manifiesta. Eso sí: para Cohen, las diferencias entre ambos estilos son claras: “cuando apuestas por la gestión activa lo haces por una persona que vende un equipo, un modo de gestión... cuando inviertes en ETF apuestas por un índice”, indica.

Preguntado sobre qué clase de fondos cotizados ve con un mayor potencial de crecimiento de cara al futuro, Cohen recuerda que históricamente el crecimiento de los ETF había venido por el lado de los de renta variable y los de las commodities, si bien en estos momentos ve un mayor espacio en los productos de renta fija, una categoría que en términos globales todavía cuenta con un peso muy bajo (apenas el 18% del total). En una reciente entrevista concedida a Funds People, el experto afirmaba además que todavía había espacio para la innovación en los ETF de renta fija. Desde iShares estiman que esta clase de productos alcancen los dos billones de dólares en activos durante la próxima década.