Garantizados que baten la inflación

Cuando en los mercados el viento no sopla a favor, los inversores se acuerdan de los garantizados. En 2008, estos productos han cumplido su misión de proteger el capital contra las turbulencias. Según publica Expansión, en un momento en que la renta variable han caído cerca de un cuarenta por ciento y las pérdidas han sido la nota en los mercados de renta fija privada y materias primas, los más de 800 productos con carta de garantía que existen en España han sufrido, de media, un retroceso de sólo el 0,28%, según datos de Inverco, la asociación del sector.Las rentabilidades han sido especialmente buenas en los productos que más han captado en 2008, que suelen coincidir con los lanzados durante el año y que se han beneficiado de las campañas comerciales de las entidades. De media, ganan un 2,56% y casi duplican la inflación.

Si se ve por tipo de productos, los resultados son incluso mejores. En el caso de los garantizados de renta fija, productos que ofrecen una rentabilidad prefijada al inicio, la ganancia media duplicó la tasa de inflación del 1,4% existente en España en 2008, al terminar con una rentabilidad del 3,28%. En esta categoría, el 77% de los fondos terminó por encima del índice de precios español, logrando su objetivo básico de proteger el poder adquisitivo del ahorrador.

Éxito

El secreto de su éxito fue la inclusión en sus carteras de un buen número de bonos gubernamentales, un activo que, especialmente en el segundo semestre, ha ofrecido rentabilidades muy positivas.

Fondespaña Dólar Garantizado 2, producto que vincula su rentabilidad al dólar, es el primero de esta categoría. En segundo lugar se sitúa el Barclays Interés garantizado 1, que vincula su rentabilidad a los tipos de interés de diferentes plazos de la curva y que ofrecía una TAE (tasa anual equivalente) decreciente cada año que podía ir desde el 9,5% al 1,9%. Este año el producto logró una rentabilidad del 12,29%, superando las rentabilidades aseguradas, gracias a la inclusión de las emisiones de deuda pública en cartera.

Ésta es una situación que se ha producido en otros productos y que ha llevado en muchos casos a que los clientes reembolsen sus participaciones, al poder ganar más vendiendo ahora que esperando al vencimiento. Esto explica que en cuatro de los cinco fondos garantizados de renta fija más rentables en 2008 se produjeran reembolsos netos durante el pasado año.

En el otro extremo de la clasificación por rentabilidad de la categoría aparecen una serie de fondos que habían diseñado la cartera con emisiones privadas, que se han visto afectadas por la caída del precio de estos activos.

En diecinueve fondos las pérdidas en 2008 superarían el 1,4% de la inflación. No obstante, en estos casos, el inversor no debería moverse del producto y esperar a que el fondo llegue a su vencimiento. Entonces, se hará efectiva la garantía y el partícipe obtendrá la rentabilidad asegurada.

En el caso de los asegurados de renta variable, productos que vinculan su resultado a la evolución de otro activo, normalmente de bolsa, el retroceso medio fue del 2,8%. Una cifra limitada si se tienen en cuenta las fuertes caídas del mercado de renta variable.

En este caso, el fondo más rentables es el Rural Europa Doble Oportunidad, con una ganancia del 15,76%, un producto que vincula su rentabilidad al 50% de la revalorización o de la depreciación de la media de las observaciones mensuales del índice DJ Eurostoxx 50.

Volatilidad

Esta estructura beneficia a los movimientos bruscos del índice europeo tanto al alza como a la baja. Esto último es lo que le ha pasado en 2008, con unas bolsas que han caído alrededor del cuarenta por ciento, y que por la estructura que ofrece le permite llevarse en positivo el cincuenta por ciento de este descenso.

El segundo producto más rentable del año es el Fonpenedés Interés Mes Bolsa IV, con un 12,54%, que tiene su rentabilidad vinculada al dólar, lo que le ha permitido beneficiarse en 2008 de la apreciación de la moneda estadounidense. En el extremo opuesto, algunos productos llegan a perder un 30% en el año. Estas grandes diferencias ponen de manifiesto lo importante qué es elegir bien a que activo se vincula la rentabilidad final del producto.