GAM, tras la crisis de confianza: cómo ha reforzado su gestión de riesgos

value-gestor
Helloquence on Unsplash

Recuperar la confianza del cliente tras una crisis reputacional es una tarea titánica, pero es a lo que se enfrenta GAM tras el cierre de su gama ARBF (absolute return bond fund) con motivo del cese de su máximo responsable en el área y gestor de las estrategias, Tim Haywood. La investigación -aún en proceso- sobre Haywood sembró algunas dudas en el proceso de gestión de riesgos de la gestora. Y es precisamente el área donde GAM está tomando medidas y subsanando errores, según informan en su plataforma

Los primeros pasos se remontan a 2017, con medidas como la creación de controles en el front office. También han hecho mejoras en el día a día del control de riesgos al cambiar de una gobernanza regional a un modelo de grupo a través de la implementación de una serie de comités que vigilan el riesgo, el compliance y actividades de inversión, distribución y cambio. 

A finales del año pasado el equipo de analítica cuántica pasó de formar parte de la función de operaciones para unirse al de riesgo con el objetivo de “dar mayor independencia”. Este año la función de riesgos asumió a nivel de grupo las actividades de monitorización según compliance de las restricciones de inversión. “Tanto las funciones de riesgo como de compliance seguirán evaluando su efectividad y capacidades relacionadas como parte de nuestro compromiso con una gestión del riesgo robusta a lo largo de todo el grupo”, afirma GAM.  

Ya en 2018 tomaron la decisión de separar las funciones legal y de compliance para “reforzar la importancia crítica de estas funciones”, según explica la gestora. Recientemente han reclutado especialistas en áreas de crimen financiero y conflictos de interés. Así, el jefe de riesgos y el de compliance del grupo ahora reportan directamente al consejero delegado y participan en el Consejo de Administración. Ahora están en proceso de reclutar un responsable de riesgos de inversión, un puesto de nueva creación que quieren hacer efectivo en marzo de este próximo año. 

En una tercera línea de actuación, a finales del año pasado contrataron a un nuevo responsable de auditoría interna y reforzaron su equipo con roles adicionales. Están en el proceso de fichar a un auditor senior con experiencia en el area de gestión de inversiones y trading.

Más allá de estos controles de riesgo, han reforzado su política two-signatory al tomar pasos para asegurar que los gestores no son directores de ninguna de sus entidades de asesoramiento de inversión. También han actualizado sus políticas internas en relación con la ejecución, asignación y conflictos de interés, y han establecido una revisión de los registros de la compra-venta de activos.