¿Funciona el Q.E.?

En el mundo de las finanzas se ha puesto de moda la palabra Quantitative Easing (Q.E.) que no es otra cosa que la compra por parte del Banco Central Estadounidense (FED) de activos financieros, principalmente bonos del estado. En la reunión de la última semana la FED ha aprobado un nuevo programa de Q.E. por valor de 600.000 millones de dólares. Desde que la FED mostró su deseo de aprobar este nuevo paquete a finales de agosto la bolsa se ha comportado muy positivamente. Desde que la FED empezó a comprar activos a principios de 2009, los mercados financieros han rebotado con fuerza y la economía se ha recuperado.

Bernanke sabe que la inflación es mala, pero que la deflación es peor. En un mundo con altas inflaciones, los agentes económicos aunque se empobrezcan toman decisiones de compra porque si esperan a mañana los bienes son más caros. En un mundo en deflación nadie toma decisiones de compra porque saben que mañana será más barato y, por tanto, el motor de la economía se acaba parando. EE.UU. se endeudó mucho durante el último ciclo expansivo de su economía y ahora está en una fase de desapalancamiento que genera deflación. Lo que la FED hace con el Q.E. es contrarrestar estos efectos deflacionistas. El saldo de los créditos al consumo y en tarjetas de crédito sigue disminuyendo desde que tocase pico en 2008 y esto a pesar que la FED ha comprado 1,7 billones de dólares en bonos.

El principal objetivo del Q.E. es evitar que los precios caigan y mantener el consumo, que representa más del 70% del PIB americano. Una parte importante del consumo americano depende del nivel de riqueza del país, por lo que la FED intentará mantener estable el nivel actual de riqueza.

¿Qué se consigue con la compra de bonos del tesoro americano (Q.E.)?:

1.se bajan los tipos de interés con los que se financia el estado. Esto permite rebajar el déficit público al reducir la partida de intereses en el presupuesto público, amén de contener el ratio deuda pública sobre PIB.

2.se bajan los tipos de interés de las hipotecas, lo que estabiliza el precio de las casas con el consiguiente efecto riqueza sobre el consumo.

3.unos tipos de interés tan bajos en el mercado de bonos, aumenta el valor de los bonos corporativos, facilitando la financiación a las empresas.

4.la bolsa también aumenta su valoración, puesto que las rentabilidades por dividendo de muchas de las acciones resultan muy atractivas.

5.al aumentar la oferta de dólares provoca la devaluación de la moneda mejorando la competitividad del país.

El único elemento negativo puede ser el aumento en la inflación a futuro, pero si tenemos en cuenta que en estos momentos el riesgo mayor es la deflación, esto no debe asustarnos.

En definitiva, la economía sigue moviéndose en un entorno de equilibrios inestables pero, las actuaciones de las autoridades monetarias, que aplicarán todos los Q.E. que sean necesarios en el futuro, permitirán a los mercados financieros moverse dentro de un rango razonable.