Franklin Templeton: “Les pido a mis analistas que escriban el informe que escribiría alguien dos años después”

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Foto cedida

Katrina Dudley es la gestora del fondo Franklin Mutual European, el superventas de la firma en España durante los últimos años. Dudley forma parte de Franklin Mutual Series, división de Franklin Templeton Investments que lleva generando valor desde 1949 a través del sistema de buscar exhaustivamente en el mercado compañías que coticen con descuento respecto a su flujo de caja o frente a los competidores, combinándolo con operativas de arbitraje y distress. 

Dudley, de visita en España, afirmó en repetidas ocasiones a lo largo de un desayuno con clientes de la firma que podría estar hablando de compañías todo el día. Y lo hace con pasión, explicando que en la firma son activistas, pero matizando que prefieren “comprar una participación razonable pero también hacer los deberes, conocer muy bien el negocio para tener credibilidad”. De hecho, explica que en el equipo del Mutual Series actúan como si también fueran propietarios de la compañía, por lo que realizan un proceso intenso de análisis en el que tratan de evitar las trampas de valor buscando no sólo que la compañía esté barata, sino que presente catalizadores que abran las puertas a más crecimiento, pues afirma que “una buena compañía a un precio no caro no es una buena inversión”. 

Los valores favoritos de Dudley son aquellos que encierran historias de reestructuración: invierte en compañías baratas con problemas– y admite irónicamente que el momento de entrar en el valor siempre será el peor del mercado- y gracias al proceso de análisis y al activismo se consigue que aflore el valor. La gestora pone mucho énfasis en la necesidad de analizar a fondo la compañía: “Le pido a mis analistas que escriban el informe que escribiría alguien dos años después”. 

La cartera del fondo concentra unos 70 valores de media y actualmente la posición en efectivo es del 15%. Como resultado del proceso de selección, en estos momentos están expuestos a compañías de sesgo doméstico y también sobreponderan el sector financiero, principalmente a través de aseguradoras, aunque también han invertido en algunas franquicias de alta calidad (HSBC, BNP Paribas). Por otro lado, el fondo cuenta con posiciones muy pequeñas en estrategias sobre fusiones y adquisiciones y sobre arbitraje, aunque en el primer caso son alcistas porque confían en que se recupere la actividad de M&A dado que las compañías cuentan con balances muy saneados y estiman que “estando los tipos muy bajos, estos acuerdos tienen sentido, porque el mercado premia las sinergias”. En el segundo caso, considera que los diferenciales a los que se está cotizando ahora son muy bajos, dado que estamos en un entorno en el que se pueden alcanzar acuerdos fácilmente y apenas hay riesgo regulatorio. 

Dudley también hace hincapié en que el equipo es muy disciplinado con la rotación de valores: no se espera a encontrar una idea para vender otra, simplemente se vende una vez que los valores alcanzan el precio objetivo fijado por la firma. Admite que no suele tener posiciones superiores al 10% porque al comprar historias de reestructuración el riesgo nunca queda descartado y así reduce el potencial de caída. La mayor parte de sus ganancias procede más de la mejora de los márgenes que del crecimiento de los beneficios. 

La gestora explica que son agnósticos con respecto al índice y explica por qué: en 2010, 2011 y 2012 consiguieron igualar al índice a pesar de que la fuerte correlación de los valores en los mercados volvía inútil la labor de selección; en 2013, cuando estas correlaciones cayeron, batieron al índice ampliamente. 

La experta, que estima que “el dinero fácil ya se ha hecho”, sigue creyendo no obstante que las valoraciones siguen pareciendo convincentes en Europa. Mientras que observa que los beneficios están a punto de batir máximos en Estados Unidos, el beneficio por acción (BPA) en Europa todavía se sitúa en niveles de 2009, a un 30% de descuento. “Los mercados no son conscientes de que países como España o Irlanda se han metido en medidas de austeridad, pero las compañías también, por lo que ahora somos alcistas en el crecimiento. El mercado está subestimando el potencial de crecimiento de beneficios de la región”.