Francia y Bélgica pactan dividir Dexia en tres bancos

Kamil Molendys, Unsplash

Francia, Bélgica y Luxemburgo han acordado evitar la quiebra de Dexia y procederán a dividirla en tres: la belga, la francesa y una tercera en la que participará Luxemburgo. Además, se creará un banco malo y Bélgica y Francia garantizarán en un 60% y un 40%, respectivamente, los más de 120.000 millones de euros en bonos y préstamos de la entidad, según publica hoy Expansión. Es necesario recordar que los partícipes de los fondos de inversión tienen garantizado el cobro de sus inversiones, puesto que el producto fondo de inversión pertenece legalmente a los partícipes como producto de inversión colectiva y no a la entidad.

 

Si bien el acuerdo está pendiende de ser aprobado, según el acuerdo alcanzado por los políticos de los tres países, Bélgica comprará Dexia Banca Bélgica, para su posterior nacionalización. Según Le Soir, Bruselas pagará 4.000 millones de euros para tomar el control de la filial, cuyo valor está estimado entre 3.000 y 7.500 millones de euros. “El estado va a estar presente en la filial belga. Si estamos al 100%, algo que no se excluye, no es para estar indefinidamente. No obstante, dada la la amplitud de la crisis, no es descartable que el estado siga presente en Dexia dentro de tres o cinco años”, indicó el ministro de Finanzas belga, Didier Reynders.

 

Una vez sea nacionalizada la filial belga, se buscarán compradores. La prensa local ya habla de posibles candidatos interesados, como Santander, BBVA, Société Générale y HSBC.

 

Según Expansión, en Francia la solución pasará por la creación de un nuevo grupo dedicado a financiar a las colectividades locales, actividad de la que hasta ahora se encargaba la fallida entidad. En lo que respecta a la división de Luxemburgo, ésta podría venderse a un inversor internacional. En este sentido, el fondo soberano de Qatar ya anunció esta semana su interés por hacerse con la entidad.

 

Además, de manera paralela, se creará un banco malo encargado de acumular los activos tóxicos que han desestabilizado la financiera hasta hacerla caer. Esta división, que contará con la garantía de París y Bruselas, será la única que sobreviva al desmantelamiento de la entidad, el único eslabón que quede del naufragio.