Francia y Bélgica han decidido levantar el veto a las posiciones cortas sobre las acciones del sector financiero y se espera que tanto Italia como España sigan el mismo camino en las próximas semanas. De hecho, las acciones de BME se han disparado lunes y martes puesto que los analistas consideran que el levantamiento de esta posición será bueno para el negocio de la bolsa española. Según publica Cotizalia, desde Renta 4 aseguran que "en caso de eliminarse dicha prohibición, que está afectando negativamente al volumen negociado en España (en enero, -29% interanual vs, por ejemplo, -14% en Deutsche Börse, donde no existe prohibición sobre cortos en financieras), sería una noticia positiva para BME".
Se espera que Italia levante la prohibición a los cortos el próximo 24 de febrero y que España realice algún anuncio en este sentido entre finales de febrero y principios de marzo. Durante la presentación del Plan de Actividades para este año, Fernando Restoy, presidente de CNMV, aseguró que se levantaría el vento "en cuanto sea posible" pero que todavía "la situación no ha mejorado suficientemente" pero reconoce que en la CNMV son "conscientes de que esto genera distorsiones en el mercado y efectos adversos", por lo que entienden que será una medida transitoria, si bien reconoció que para poder levantar la prohibición habrá que "buscar una oportunidad de estabilidad en el mercado con perspectiva de continuidad".
El vicepresidente del organismo supervisor recordó que cuando se tomó la medida en agosto de manera coordinada por la ESMA y junto a otros tres países europeos, estuvo justificada por la situación "extraordinaria" de los mercados ante las "proclives prácticas" de manipulación de precios, propagación de rumores que estaba afectando a la estabilidad financiera de la Unión Europea (UE).
Fue el 11 de agosto cuando CNMV anunció la prohibición de las posiciones cortas sobre las acciones financieras españolas, medida que se ha prorrogado en dos ocasiones más y que actualmente sigue vigente. Además de España, Bélgica, Francia e Italia también adoptaron la misma medida.