Formación, información y educación: las tres claves de la distribución de seguros en España

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Tribuna de Nuria Castañer Carrasco, responsable del departamento Regulatorio de UNESPA

Formación, información y educación. Estos son los tres elementos claves que siempre han guiado tanto la normativa de la Unión Europea en la comercialización de productos aseguradores como la implementación de la misma en los ordenamientos jurídicos nacionales de los diferentes países que la conforman.

Aun partiendo de una visión común europea que profundice en el buen funcionamiento del mercado único, ha de reconocerse al mismo tiempo su diversidad y respetar por tanto las distintas realidades y modelos de negocio de sus diferentes miembros, lo que se refleja a su vez por la diversa naturaleza de los productos ofrecidos en los mismos y la distinta importancia que tienen en ellos los diferentes canales de distribución.

Así, por ejemplo, a diferencia de otros mercados como Reino Unido, donde la presencia de asesores independientes es masiva, el mercado español se define por su omnicanalidad.

Distribución de seguros en España
Oficinas bancarias 39%
Agentes 26%
Corredores 16%
Oficinas de la aseguradora 15%
Internet y Teléfono 5%

Fuente: ICEA

De ahí que el principio de proporcionalidad, tan arraigado en el ámbito regulatorio de la UE, exija la graduación y la modulación de los requerimientos de formación del personal en función del canal de distribución y el tipo de producto de que se trate.

En España se sigue tramitando en la actualidad un real decreto y una resolución que vendrán a reforzar, más si cabe, las exigencias de los distribuidores de seguros en materia de formación. En UNESPA seguimos insistiendo en la aplicación exquisita del principio de proporcionalidad en este ámbito: estos requerimientos deberán tener en consideración la clase de distribuidor, los productos distribuidos, la función desempeñada y la actividad realizada.

Además de la formación, la segunda clave en una adecuada comercialización de los productos aseguradores es la información previa para que los clientes puedan tomar decisiones informadas. La directiva de distribución de seguros (IDD, por sus siglas en inglés) ha venido a reforzar esta visión, estableciendo también nuevos requisitos en materia de información al cliente.

Desde UNESPA entendemos que menos es más. Para que el sector sea eficiente, es imprescindible que apueste por la sencillez y la claridad en la información que ofrece. El cliente debe estar al tanto de los elementos clave que definen al producto que podría interesarle. Debe conocer aquello que le permita tomar una decisión informada. Un exceso de datos genera confusión, no mayor claridad. Es importante tener en cuenta que el seguro está sometido a normativas de distintos ámbitos que, con frecuencia, se solapan entre sí. Regulaciones internacionales, europeas, nacionales y locales se superponen. Esto hace difícil proporcionar al consumidor una información sencilla, transparente y, sobre todo, de utilidad cuando se le presenta un producto. Por eso, es esencial evitar los solapamientos entre normas al elaborar cualquier nueva legislación o modificar una existente.

Pero es que, además, si algo nos ha dejado claro la pandemia es que la normativa aseguradora debe estar adaptada a la digitalización, ha de ser 'digital-friendly', neutral desde el punto de vista técnico y suficientemente flexible para permanecer en el tiempo. Es necesaria la supresión de requisitos formales en el sector asegurador para que sea posible promover la innovación. Deben desaparecer las obligaciones de entregar la documentación en papel todavía existentes en normativas como la mencionada. No son necesarias nuevas reglas al respecto, pero la aplicación de las actuales debería ser revisada.

Y la tercera clave en la comercialización de productos asegurados es sin duda la educación financiera de la población española.

Formación, información y educación esas son las tres líneas de trabajo en las que UNESPA, con el continuo apoyo de sus miembros, centra sus esfuerzos para que el seguro cumpla cada vez con más eficiencia su principal papel en la sociedad: darle tranquilidad.