La realidad del ahorro familiar español sigue demostrando un año más que, pese a los bajos tipos de interés y las pocas expectativas de rentabilidad en los productos más conservadores, los españoles siguen siendo carne de depósito bancario. Así lo demuestra el último informe de Inverco sobre el Ahorro Financiero de las Familias Españolas, referido al cuarto trimestre de 2016, que asciende hasta los 2,09 billones de euros, un 1,4% superior respecto a 2015 y nuevo máximo histórico.
Con 860.755 millones de euros en volumen, los depósitos continúan representando la primera opción de ahorro de los españoles, con un 41,2% de cuota de mercado. En segundo lugar de preferencia le sigue la inversión directa, con un 27,2% (568.468 millones), mientras que en tercera posición prácticamente quedan empatadas las instituciones de inversión colectiva y los seguros, con un 12,6% (263.767 millones) y un 11,4% (239.184 millones), respectivamente.
De momento, se antoja tarea imposible desbancar a los depósitos como primera opción de ahorro para el resto de productos financieros. Sin embargo, la pugna por convertirse en la opción B de los primeros es más fuerte que nunca. Las principales métricas del informe apuntan hacia los fondos de inversión y los seguros como los grandes beneficiados del 2016.
Los seguros registraron el mayor crecimiento anual por volumen de negocio, un 8,2%, por un 5,1% de las IIC, un 1,5% de los depósitos y un decrecimiento de la inversión directa del 2,9%. Esta última ve como, poco a poco, las familias españolas empiezan a delegar en gestores profesionales y aseguradoras una mayor parte de su ahorro, en detrimento de sus propias decisiones de inversión.
Otra métrica reveladora es la composición de la cartera de los españoles. Los fondos, con ese 12,6% de cuota, alcanzaron su nivel más alto de la última década. Para ver un nivel similar, habría que remontarse a 2005, cuando suponían el 12,9%. Algo parecido le ocurre a los seguros. El 11,4% de cuota actual es su mejor nivel histórico.