Fondos de inversión para invertir en banca

El sistema financiero español está revolucionado, un momento ideal para buscar oportunidades. Los movimientos corporativos y salidas a bolsa de las cajas de ahorros están a la orden del día.  Para aprovecharlos, algunas gestoras han lanzado recientemente fondos específicos sobre el sector financiero.

 

Es el caso, por ejemplo, de Crédit Suisse Duración Flexible, para invertir en instrumentos de deuda de entidades financieras.  Gregorio Oyaga, director de renta fija de Credit Suisse, considera más interesantes los fondos que invierten en activos de renta fija emitidos por bancos que las carteras de renta variable “debido al elevado valor que presentan esos activos y a los futuros cambios regulatorios que afectan a los instrumentos híbridos de las entidades financieras”. 

 

Las alternativas que más le gustan a este experto son las preferentes y las cédulas hipotecarias. Estas últimas, a su juicio, conforman la deuda más segura de una entidad financiera española por el elevado nivel de protección que le otorga la legislación, “y son una buena alternativa de inversión si se piensa en una probable reducción de la prima de riesgo de España según vayamos avanzando en la reestructuración del sistema financiero”. 

 

Para aprovechar esta oportunidad concreta en cédulas hipotecarias de emisores españoles, está el fondo Mutuafondos Cédulas, del que se acaba de registrar en la CNMV la segunda edición. Estos expertos consideran que, dentro de la renta fija corporativa europea, el sector que ofrece oportunidades más interesantes es el financiero, y España no es una excepción. 

 

A su juicio, las cédulas, la deuda flotante y, en crédito, las emisiones con vencimientos no más allá de 2014 son las emisiones más interesantes. No hay fondos de renta fija que inviertan sólo en bancos españoles, pero se puede mantener exposición a ellos a través de productos diversificados como BBVA Bonos Interés Flotante o Mutuafondo Bonos Financieros. 

 

Al margen de la crisis

 

Ni las incertidumbres en los países periféricos ni el proceso de reestructuración financiera preocupan en exceso al equipo de análisis de fondos de Inversis en relación a la futura evolución de estos fondos. 

 

Si bien no se descartan problemas que incrementen los diferenciales de las emisiones, con lo que el precio de los bonos caería y la cartera sufriría pérdidas, consideran que sería una situación momentánea que, además, permitiría comprar con algo de descuento: “No pensamos que se vaya a producir un incremento en los impagos de esta deuda y que los fondos que invierten en estas emisiones podrán ir a vencimiento en la mayoría de las ocasiones ya que preferimos los plazos cortos, por lo que creemos que hay una oportunidad de participar en este mercado”. 

 

Pero no todos los expertos son tan optimistas respecto a la deuda de los bancos españoles. Stefan Isaacs, gestor de M&G European Corporate Bond Fund, es más reticente y no mantiene en cartera activos de este sector de los países periféricos, “salvo una limitada exposición a España”. 

 

Más pesimista es Paul Smillie, de Threadneedle, quien considera que a pesar de las rentabilidades que se pueden conseguir, “la mayoría de los participantes en el mercado de crédito no considera que sea un buen momento para aumentar la exposición al sector bancario español”. 

 

De la misma opinión es Howard Cunningham, gestor del BNY Mellon Global Bond Fund, quien no ve valor en la deuda del sector bancario español en su conjunto debido a que “los movimientos de capitalización de los bancos más pequeños y las cajas han sido demasiado tímidos, y se actúa como si no pasara nada. A la larga probablemente será necesaria una mayor recapitalización”, añade el gestor de BNY Mellon.