Flexibilidad y dividendo sostenible, claves del Eurizon Azioni Strategia Flessibile

Corrado Gaudenzi (Eurizon)
Eurizon

Corrado Gaudenzi es el responsable de estrategias sostenibles a largo plazo de Eurizon AM, gestora perteneciente al grupo Intesa San Paolo, y gestor del Eurizon Azioni Strategia Flessibile, fondo que ha obtenido la calificación C de consistente del sello Funds People en España en 2016, 2017 y 2018. El fondo forma parte de la cartera Smart Consensus de Funds People en España. Italia y Portugal.

La idea del fondo, un mixto flexible creado en 2010,  “surgió a raíz de la crisis de 2008, queríamos un producto que pudiera ofrecer retornos semejantes a los de la renta variable, pero con menor volatilidad”, explica Gaudenzi.

El fondo se basa en dos estrategias de inversión. La primera se orienta a determinar la exposición que el fondo va a tener a renta variable. Para Gaudenzi, la clave es fijarse en las valoraciones, “porque en el corto plazo los precios y las valoraciones pueden divergir considerablemente, pero en el medio plazo, las valoraciones funcionan, tal y como demostró Shiller”. Si las valoraciones del mercado, en función del PER cíclico ajustado de Shiller, están por debajo o en línea con la media histórica a largo plazo, la exposición a renta variable puede ser de hasta un 100%, pero si las valoraciones suben hasta una desviación estándar por encima de la media, y los retornos esperados son inferiores a su media a largo plazo, reducen hasta un 50%. Esa exposición, sea al nivel que sea, se materializa en acciones de alta capitalización, del S&P 500 y del MSCI Europe. La cartera se compone de 120 acciones, 60 de cada índice, y su peso es equiponderado como medida de control del riesgo.

Esa diversificación está en la base de la segunda estrategia, porque una vez decidido el nivel de exposición, la selección de valores es el siguiente paso. “El objetivo de la selección de valores es minimizar la volatilidad”, señala Gaudenzi. Y con esa pretensión, se centran en acciones con un buen dividendo, pero que sea sostenible, y un dividendo muy alto, no siempre lo es. “Utilizamos el análisis mensual de los fundamentales y los precios, y hay ciertas métricas que funcionan como criterios de exclusión, como el nivel de endeudamiento, una excesiva volatilidad o un ratio alto de payout. Entre las compañías que quedan, analizamos su dividendo y la sostenibilidad de este a través de la generación de flujos de caja. La capacidad de generar flujos de caja es para nosotros el mejor indicador de la capacidad para generar dividendos de forma sostenible en el futuro”, apunta Gaudenzi, que añade que ambas estrategias, la flexibilidad y la selección de valores, han generado alfa respecto a su índice de referencia desde que existe el fondo. “Es la combinación de ambas estrategias lo que nos permite hacerlo mejor que el mercado en episodios de corrección”, asegura el gestor.

Gestión activa

Esta forma de construir la cartera permite una gestión activa que puede tener un active share considerable (de hasta un 80%), si bien hay algunas limitaciones internas para corregir posibles desviaciones que surjan en términos de distribución sectorial y/o geográfica. Así, el sector financiero tiene un peso máximo del 10%, y cualquier otro sector puede tener una desviación máxima respecto del índice del 10%. Además, la diferencia entre el peso de EE.UU. y Europa no puede exceder un 10% dentro del porcentaje total de la inversión total en renta variable. En la actualidad, la cartera está invertida en un 50%, pesando Europa un 3% más que EE.UU. Por sectores, en EE.UU. el de mayor peso es el tecnológico, mientras que las compañías industriales dominan en Europa.

Desde la creación del fondo, su nivel de exposición medio ha sido de un 57%. En cuanto a la parte que no está invertida en renta variable, Gaudenzi es claro: “no queremos tener riesgo de duración, ni de tipo de cambio, ni de crédito, así que esa parte está invertida en activos del mercado monetario y en liquidez”.

La cartera se revisa una vez al mes. Teniendo en cuenta que su objetivo es comprar Free Cash Flow a buenos precios, los valores se venden si la evolución de su precio ha sido muy buena y el valor ya no resulta tan atractivo en relación a su cash flow o a la rentabilidad por dividendo. También puede deberse a que los fundamentales sigan siendo buenos pero el precio haya tenido muy mala evolución, o a que los nuevos datos de cash flow hayan mostrado un deterioro.

El fondo tiene unos activos bajo gestión de unos 8.000 millones de euros, aunque la estrategia en su conjunto supera los 11.000 millones de euros. Gaudenzi lidera en esta estrategia a un equipo de cinco personas, entre las que se encuentran las analistas cuantitativas Giliola Frey y Claudia Guarracino. La parte más senior del equipo ha sido la responsable de desarrollar y actualizar el modelo de gestión y trabaja junta desde hace diez años.